La mano de Campos ya se empieza a notar

Una semana y media de trabajo y un sólo partido ha necesitado Campos para empezar a marcar su huella, la del nuevo Murcia y que, obligado por la desastrosa herencia recibida, necesita firmar números de equipo-ascensor para salvarse. Aspectos desconocidos en la era Clemente, y vitales para sobrevivir con éxito en la categoría, como la solidez defensiva, el trabajo de estrategia y la gestión de todo el plantel se empezaron a ver en el Rico Pérez. En Alicante el Murcia empezó a defender desde sus delanteros hasta conseguir no encajar gol. Lo nunca visto hasta la fecha, jugadores de corte ofensivo haciendo coberturas a defensas que se descolgaban, medios, como Movilla, ocupando en situaciones de contra del rival los fl ancos débiles, se repitieron a lo largo del estreno de Campos. Fue una constante y con pinta de haberse trabajado y mecanizado a lo largo de los entrenos. También se percibió un cambio notable en el posicionamiento del equipo. El Murcia fue más atrevido: tiró la presión muchos metros más arriba por lo que cada pelota que recuperaban los volantes o puntas grana era una ocasión real de peligro y en defensa la línea también avanzó muchos metros. Algo que tiene que ver con el trabajo diario y que necesitarán de más entrenos para certifi car una mejora real. A todo ello se suma su �mano izquierda�. Inexistente en la anterior etapa (con defenestrados y olvidados), con Campos todos valen, todos suman. Metió a Movilla, rescató a Iván y Aquino y dio oportunidades a Montoro y Kabous.