"El Numancia es un rival difícil y su juego no nos va nada bien"

El director deportivo del Real Valladolid responde a la perfección a los parámetros de la nueva generación de secretarios técnicos que están dotando de cordura en la actualidad al fútbol español, muy acostumbrado hace años a que este cargo viniera unido a un alto grado de desconfianza en el aficionado.

Olabe es un hombre cauto que cuenta con una admirable capacidad de análisis que ayer quedó perfectamente demostrada en La Tertulia. Además, es una persona inquieta que sabe que su trabajo, como el de casi todos, depende de las horas y de la ilusión que sea capaz de poner. Habla de fútbol con naturalidad, aunque reconoce que huye de la inmediatez que marca la actualidad: "Yo entiendo que los medios de comunicación viven al día, pero nosotros tenemos que mirar más allá. No valoramos el rendimiento de los jugadores en cada partido, nuestra obligación es ver y observar su trayectoria, su evolución. De esta manera tenemos más datos para valorar".

Roberto Olabe vive su profesión de forma activa, todos los fines de semana procura ver los máximos partidos en directo posibles: "Contamos con un buen equipo y cada fin de semana nos repartimos el trabajo. Yo suelo aprovechar los sábados por la mañana para ver fútbol de base, después donde toque, pero calculo que veré una media de seis partidos semanales. Reconozco que muchos domingos no veo al primer equipo en directo porque estamos muy satisfechos con la labor que está realizando Juan Carlos, que nos permite seguir viendo fútbol con tranquilidad en otros sitios".

La conversación realizó su obligada parada en el mundo de la cantera, donde Olabe ha trabajado duro (fue uno de los principales impulsores del proyecto de la Liga de Filiales). "No se puede decir que nuestro fútbol sea valiente a la hora de dar la responsabilidad a los jóvenes. No creo que sea un problema de las categorías que ahora mismo están en funcionamiento, más bien de la gestión que los clubes estamos haciendo de ellas. Un jugador con capacidad necesita entrenarse cada día al lado del que tiene talento, porque talento con talento crece. La Liga de Filiales es una posibilidad", dijo Olabe.

El momento de forma de la plantilla blanquivioleta también dejó una amplia reflexión por parte del máximo dirigente de la parcela deportiva de un conjunto que, en su opinión, vive un momento idóneo para no bajar los brazos: "Cuando no salen las cosas y hay mucha crítica el jugador suele fabricarse un caparazón y no encuentra energías para la autocrítica. Si estas fuerte, la crítica no te afecta, pero si te pilla en un momento de debilidad, te hunde. Éste es un buen momento para la autoexigencia del equipo, para estar muy atentos y no dejarnos llevar por lo que escuchamos todos los días. El reto es mantener el ritmo. El míster tiene una forma muy clara de jugar, debemos hacer nuestras estas características; cada uno debe ser partícipe desde su posición. Creo que estamos en una línea de consolidación y de crecimiento. Es un buen momento para revitalizar la ilusión para que acuda más gente al fútbol".

El partido.

Dicho esto, Olabe quiso dejar claro que el equipo se encontrará con muchas dificultades el próximo domingo: "El juego del Numancia no nos va nada bien. Es un equipo que aprovecha muy bien las dimensiones de su campo, lo que convierte cualquier despeje en un peligro instantáneo en la otra portería. Al contrario de lo que pueda parecer, es un equipo muy ofensivo, que muere en el área, aprieta mucho y es muy fiel a su estilo. Esto le está dando buenos resultados. En general, uno de nuestros retos es saber jugar contra los equipos que de un pelotazo te saltan todas las líneas de presión. La gente tiene que tener claro que no vamos a ir ganando ya 0-1 a las cinco menos cuarto de la tarde y que va a ser muy difícil".

El protagonista de La Tertulia defendió en todo momento la idea de bloque por encima de individualidades y se mostró visceral al respecto con mensajes incluidos para los hombres menos utilizados por Mendilibar: "Yo ya aprendí hace tiempo que el verdadero nivel de la plantilla te lo dan los suplentes. Se juega un día y se entrena cinco a la semana. Mendilibar tiene muy claro esto y por eso tenemos una plantilla en la que todos se entrenan para jugar y cada sesión de trabajo tiene un ritmo lo más cercano posible a la competición. Aún así debo decir que ahora estamos bien, pero estoy seguro de que volverá a nevar. La plantilla es ahora más redonda, pero debemos estar preparados".

Los fichajes.

El director deportivo del Valladolid reconoció que el club no descarta acudir al mercado de invierno en busca de refuerzos: "En este sentido estamos igual que en el verano. Nuestra obligación es trabajar para que la plantilla sea lo más completa posible. Si durante este período de mercado hay algún jugador que nos aporte algo que no tenemos, que complete aún más las posibilidades para el técnico y que entre en nuestra franja económica, pues lo intentaremos. Llega el momento de tomar decisiones, pero tenemos que tener certeza en lo que hacemos y no tomar nunca una decisión poco evaluada".

En cuanto a nombres propios como Iván Alonso y Geijo, Olabe concluyó: "Son dos jugadores que nos gustan, pero son operaciones complicadas. Hay que recordar que en verano Alonso no pudo salir del Murcia porque no le dejaron y Geijo no quiso salir del Levante. Está claro que si al final llega alguien al equipo es porque el futbolista tiene clara su voluntad de jugar aquí y además se dan las circunstancias para poder cerrar la operación".

Con respecto a las posibilidades económicas del club para intentar un fichaje, el director deportivo apuntó: "El Valladolid no puede ir de pobre. Tenemos lo que tenemos y además queremos ser fieles a los límites salariales que establecimos en su momento y que ayudan a mantener el equilibrio en el vestuario. El Valladolid trabaja al margen de los clubes que continúan haciendo operaciones por encima de sus posibilidades, aunque últimamente estoy detectando mucha más cabeza en el fútbol español en este sentido. En definitiva, no nos debemos quejar de nada y trabajar para utilizar nuestros recursos".

Sensaciones.

Roberto Olabe vive con su familia en Valladolid y parece encontrarse totalmente acoplado al ritmo de la ciudad y al club: "Lo que menos me ha sorprendido es el entrenador, es justo lo que me imaginaba que iba a ser cuando llegué. Si los jugadores tienen la confianza suficiente para poner en sus manos sus facultades, él sabe explotarlas. En el resto de cuestiones soy consciente del trabajo que han hecho los que estaban en el club durante estos años de muchas dificultades. La estructura es firme y tiene margen de mejora. Yo he venido a ayudar, pero todo lo que me he encontrado ha sido una agradable sorpresa. ¿Mi futuro? Vivo el día a día".