Las estadísticas entorpecen la retransmisión del clásico

Gran despliegue de medios de la Sexta para realizar el clásico de ayer en el Camp Nou. Buenos planos cortos de los cámaras después de las jugadas moviendo su foco con gran precisión. Detrás de las ópticas se notaba que había cámaras con experiencia que ofrecían caras y gestos siempre a tiempo con nitidez.

Quizás alguna repetición de más fuera de lugar, perdiendo juego en directo, pero sobre todo lo que sobró (desde que comenzaron sus transmisiones) fueron los rótulos de las estadísticas. La realización está saturada de información. Deben creer que algún espectador presta atención a las estadísticas con el balón en juego. Si los rótulos están en letra pequeña en la parte superior izquierda molestan menos. Pero si están en la parte inferior impidiendo ver el juego es mucho peor.

Mucha información.

Es fácil de entender, si pierdes tiempo en leer lo que ponen, no ves el juego, y si lees los datos, ¿es posible procesar tanta información?, ¿para qué sirven? Pues para analizar a posteriori cómo ha sido el partido, pero en directo lo único que sirven es para despistar y ensuciar la imagen. En ningún deporte se ofrecen tantos datos en directo, para eso están lo comentaristas.

Otra gran innovación en la retransmisión del clásico entre el Barcelona y el Real Madrid fue la triple pantalla después de pitar el penalti, con los dos entrenadores en ventanas, seguida de una estadística de Michel Salgado, y ningún plano corto, ni de Casillas, ni de Etoo antes de lanzar el penalti. En La Sexta están obsesionados con las absurdas estadísticas. Por cierto, si tan importantes son, ¿alguien puede recordar alguna hoy?