Liga Adelante | Nástic de Tarragona
La constructora PAI dirá el lunes si hace el estadio
El ayuntamiento le da más tiempo, pero es pesimista
Hoy, viernes 31 de octubre de 2008, expiraba el plazo que el Ayuntamiento de Tarragona dio a la constructura PAI para decidir si se pone manos a la obra o no en la edificación del futuro estadio del Nàstic. Sin embargo, el consistorio dará a la empresa otros tres días (contando el de hoy, hasta el lunes) para hacer realidad el nuevo campo por no más de 30 millones de euros.
Así lo anunció ayer el alcalde de la ciudad, Josep Fèlix Ballesteros, quien desveló que en caso de no llegar a un acuerdo con PAI se rescindirá el contrato y convocará un nuevo concurso para adjudicar las obras. A pesar de todos estos contratiempos, el consistorio mantiene la confianza en que la construcción del nuevo campo (y de la Ciudad Deportiva) se inicie el año que viene (2009). Por lo pronto, PAI debe dar una respuesta el lunes, que muy probablemente será negativa. A partir de entonces, incertidumbre hasta la convocatoria de un nuevo concurso.
Indemnizaciones.
El ayuntamiento no pondría reparos a que PAI volviera a presentarse, algo altamente improbable entre otras cosas porque la constructora, si finalmente dice no al nuevo estadio, habrá incumplido el contrato que en su día firmó con el consistorio. Y, como en cualquier compromiso de este tipo, hay indemnizaciones por incumplimiento. Veremos qué tendría que pagar PAI por su espantá.
Se pasó 11 millones del presupuesto pactado
Todo este embrollo entre PAI y el Ayuntamiento de Tarragona ya empezó el pasado verano. La constructora, tras adjudicarse las obras, proyectó un estadio cuyo presupuesto para su edificación era de 41 millones de euros: 11 más de los 30 que el consistorio había marcado como tope máximo. Por aquel entonces, el alcalde, Josep Fèlix Ballesteros, pidió a PAI que se ajustara a los 30 millones o no habría negocio. Es más, ya avisó que, o se ajustaba al presupuesto marcado por los técnicos municpales, o no tendría más remedio que convocar un nuevo concurso. La fuerte crisis económica que azota los mercados de todo el mundo ha terminado por afectar también al Nàstic, que ahora ve con mayor preocupación que nunca su futuro en relación a la construcción de su nuevo estadio.