"No me creo que Iniesta no opte al Balón de Oro"

Cuando era jugador del Arsenal, Thierry Henry siempre destacaba a Andrés Iniesta como uno de sus futbolistas favoritos. De toque sencillo, de imaginación inagotable y cada vez más resolutivo, el manchego se ha ganado los galones que le corresponden en la profesión, aunque su timidez y su pobre cuota mediática hacen que su figura no sea tan relevante como para ser considerado candidato al Balón de Oro, distintivo anual que se concede al mejor futbolista del planeta.

Ayer, el francés aseguró que "Andrés es un jugador que hace su trabajo de manera silenciosa, sin ruido. Y la gente no lo nota. Ya lo conocía antes de venir aquí, es un futbolista que cuando entra en el campo, el Barcelona juega mejor. No me sorprendió el gol que hizo ante Bélgica el miércoles. Tengo la suerte de verlo cada día y hay pocos jugadores en el medio del campo que puedan hacer eso. No puedo creer que no esté en la lista de candidatos para el Balón de Oro".

Por otra parte, el delantero francés trató de finiquitar el eterno debate que le ha acompañado desde que fichó por el Barcelona la temporada pasada. Jugando con tres atacantes, el ariete aseguró que le agrada más participando en el eje del ataque que arrancando desde la izquierda, aunque para él, eso no es problema alguno.

"Prefiero jugar en el medio, pero juego y puedo participar por la banda zurda. Anoté con Francia participando por la banda izquierda, al igual que aquí. El debate tiene que acabar", solicitó Henry.

El delantero será titular el domingo en San Mamés, un estadio que es especial para el francés: "Jugué sólo un partido allí y el ambiente era muy caliente. Nunca es fácil jugar fuera de casa después de partidos de selección, pero no queda más que ir a por la victoria".

No el veto inglés al Bernabéu

Henry aprovechó su comparecencia para señalar que no ve inconveniente en que Inglaterra juegue el amistoso que está negociando con España en Madrid. "Hay que parar la violencia, pero no veo por qué no se puede jugar", añadió. El francés cree que el fútbol debería vivir al margen de cualquier conflicto y tensión, y que un partido "no debería ser nada más. Sin opiniones políticas o religiosas. Es cuestión de educación y hay gente que no la tiene. Se debería animar, pero sin insultar a nadie", apuntó el delantero del Barcelona.