Javi Martínez acelera para estar ante el Barça

Javi Martínez es una máquina. En apenas diez días después de sufrir una contusión ósea tibial en la pierna izquierda en el encuentro ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, se ha integrado en la dinámica del grupo y no es descartable que pueda entrar en la relación de elegidos ante el Barcelona. El navarro ha pulverizado los pronósticos más halagüeños y va a acotar sensiblemente las tres semanas o el mes que los servicios médicos le habían concedido de plazo para volver a vestirse corto.

"Estoy un poquito mejor, la lesión va mejor, pero no quiero que se produzca una recaída. En el entrenamiento no me ha molestado ni me ha dolido y voy avanzando, pero hay que tener cuidado", explicó a AS el propio implicado, que se perdió el encuentro de la selección Sub-21. Sin embargo, el paréntesis de la Liga le ha venido de perlas para no descabalgarse, de momento, de ninguna cita con el Athletic. El trabajo de gimnasio y bicicleta para no perder musculatura y dos días tocando balón le han bastado para integrarse en el presunto equipo suplente que ayer en Lezama jugó a tres cuartas partes de cancha. Javi Martínez no se borra, pero prefiera mantener la cautela de cara al envite del domingo ante el Barça: "No tengo ni idea si llegar está claro que me gustaría participar. Es un partido bonito ante un gran equipo, pero lo primero es la lesión y ver cómo evoluciona estos días. Espero que no haya problemas", se sincera.

Yeste-Orbaiz.

Caparrós, que observaba desde la cancha que el de Aiegi empezaba centrando desde la derecha y en los últimos minutos del partidillo ya movía el balón con el resto de sus compañeros, tiene claro que Yeste y Orbaiz serán los que tomen la batuta ante las huestes de Guardiola. Martínez podría sentarse en el banquillo o aguardar al Bernabéu.

Caparrós celebró sus 53 años

Joaquín Caparrós no varió su rutina en su 53 cumpleaños. El entrenamiento fue a las diez y media en la soleada mañana de Lezama y no cesó de dar instrucciones a los suyos en el partidillo. Sólo se permitió la licencia de trotar unos minutos con sus jugadores y bromear con Amorebieta y David López. El técnico utrerano, escoltado por sus ayudantes Luci Martín y Javi Reyes completó la sesión sin que nada hiciese alertar sobre lo señalado de la fecha. Caparrós, con sus clásicos aspavientos, dialogó con Garmendia, alentó a David López y apretó a la zaga: "Así, hasta entro yo". Lo lógico es que la invitación a la plantilla rojiblanca fuese de puertas hacia dentro.