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Selección | Dos héroes de España

"Marcelino me dijo que haría historia como él"

AS reunió a los héroes de las finales de la Eurocopa de 1964 y 2008

<b>HISTÓRICO. </b>Torres sujeta la foto, en blanco y negro, del gol de Marcelino en la final del 64 y éste, a su lado, sostiene la del gol de Torres en la final de la Eurocopa de 2008.
reportaje gráfico: aguilera y rubio.

La historia reciente de España se condensa entre el gol de Marcelino (Ares, 29 de abril de 1940) y el de Torres (Fuenlabrada, 20 de marzo de 1984). Uno firmó la victoria ante la Unión Soviética en la final de la Eurocopa de 1964, con Franco en el palco del Bernabéu, y el otro el triunfo ante Alemania, del que ayer se cumplieron 100 días, con los Reyes en el estadio Ernst Happel de Viena. Este periódico reunió ayer a los dos héroes de España. Por vez primera fue posible una foto soñada durante 44 largos años. Un paréntesis cargado de sufrimientos en cuartos. Los cuartos dichosos que Marcelino, antes, y Fernando, después, mandaron al garete. Uno de cabeza y el otro con la derecha. Fue un encuentro emotivo, cargado de ilusión. "Marcelino me dijo que haría historia como él. Quería que yo marcase el gol de la victoria de España en la final de la Eurocopa, y su sueño y el mío se hicieron realidad".

Luis de la Cruz, el Delegado de AS en Galicia, viajó en coche junto a Marcelino. Hicieron parada en Olmedo (Valladolid). "Está ilusionado y contento. Marcelino admira a Torres y cree que nadie mejor que él para tomarle el relevo".

Eso mismo le dijo el Gol de Los Magníficos al Niño nada más verle: "Mi gol se había quedado antiguo para lo que es hoy la Selección. España tiene jugadores de primer orden mundial, y el mejor eres tú. Nadie merece el Balón de Oro más que Torres, y lo dice un goleador".

Los porteros.

Torres agradece el elogio y responde con otro. Lo hace mientras mira, absorto, la histórica foto del remate de Marcelino que acabó con el balón dentro de la portería rusa, que defendía Yashin. "Estoy orgulloso del gol que le marque a Lehmann, el gol más importante de mi carrera... ¡pero es más difícil el de Marcelino! Remató desde el punto de penalti, de cabeza y agachado. Fue un golazo". Marcelino sale al quite: "Nada, el tuyo sí que fue la leche. Primero sacarle esa distancia a Lahm, uno de los mejores defensas del mundo, tanta ventaja en la carrera, y luego el toque ante el portero, que no se quedó a mirar, sino que salió a atajar. El alemán no esperaba ese remate tan tocadito, tan bien puesto. Qué alegría más grande me llevé cuando el balón cruzó la raya despacito pero ya imparable. Me emocioné. Salté hasta el techo".

Como buenos goleadores, Marcelino y Torres siguen comentando la jugada. "Yashin era el mejor portero del mundo, pero en el gol no pudo hacer nada salvo la estatua. Ningún portero espera que un remate de cabeza tan lejano pueda ir así de colocado. No le dio tiempo ni a verla". Marcelino confirma, pese al embrollo del NODO que durante años mostró un centro de Amancio, que el pase le llegó de las botas de Pereda: "Chus (Pereda) salía muy rápido de los recortes y sus centros casi siempre venían largos y un poquito atrás. Yo ya había iniciado la diagonal, que es como me gustaba ir al remate, y no tuve más remedio que armar la cintura para alcanzar el balón. Pero estaba listo. Porque los buenos rematadores de cabeza saben que el gesto comienza con un giro de cintura", cuenta Marcelino que bromea sobre el lío del NODO: "Después de tantos años viéndolo, casi hasta yo me convencí que el pase era de verdad de Amancio... ¡Qué va, yo siempre tuve claro que el centro era de Pereda!".

A Torres no le extraña lo más mínimo que Marcelino recuerde al detalle su gol "no sólo porque entró en la historia del fútbol español, sino porque un delantero sabe lo complicado que resulta un remate así. Fue un golazo espectacular". Tanto como el suyo, y dicho sea de paso, de igual valor: ambos valieron una Eurocopa. "El gol ante Alemania valió la victoria en la final, pero lo mejor fue el juego que España brindó durante toda la Eurocopa, lo que disfrutamos en el campo y lo que hicimos disfrutar a los españoles. Sin duda el gol del Prater me perseguirá toda la vida, como a Marcelino el suyo a Rusia. Pero no podíamos soñar nada mejor".

Fernando Torres recuerda a Lahm a rebufo, sobrepasado por el pase magistral de Xavi y su propia potencia en la arrancada. "Fue una jugada que nació en nuestra defensa. El balón pasó por Marchena, por Xavi y por Capedevila. La pelota le llegó de nuevo a Xavi, pero ya habíamos pasado el centro del campo alemán y mi compañero iba en carrera, de frente. Xavi llevaba el pase en la cabeza. Arranqué con todo y me encontró, como no podía ser de otro modo tratándose de él. No me preocupé de Lahm, sino del portero. Vi a Lehmann que salía a la desesperada, a tapar como fuera y me dio tiempo a picar un poquito el balón. Fue una gran jugada de todo el equipo, como durante toda la Eurocopa". Marcelino asiente: "Un golazo de delantero centro de verdad, de futbolista campeón, de finalista y ganador".

El goleador de 1964, que batió a Yashin nada menos, insiste en la perfección del remate de Torres tanto como en la habilidad del suyo propio. Y concluye: "Los porteros nacen para amargar a los delanteros. Lo fácil lo paran siempre y lo difícil de vez en cuando. Pero con lo imposible no pueden jamás".

El viejo delantero, Marcelino Martínez Cao, saca su vena gallega. Porque de niño, de niño de verdad, Torres pasaba algunos veranos en Finisterre. Le sigue desde que comenzó a destacar, y desde hace ya años que tenía un presentimiento: "Le veía en el Atlético y me decía a mí mismo: Marcelo, el chaval del Atleti es un fenómeno. Cuando la Selección empezó a jugar como una máquina gracias a mi buen y querido amigo Luis Aragonés, tuve el presentimiento de se llevaría la Eurocopa y de que Torres firmaría el gol en la final. He estado esperando el relevo cuarenta y cuatro años, pero ha merecido la pena por la foma en que se ganó y porque este chico ha sido el héroe, el goleador. De entre todos, a los que admiro mucho, yo quería que fuera él. Quería que Torres revitalizara el gol de Marcelino. Porque su gol en la final de Viena no acaba con la historia del mío, sino que lo potencia, lo une y pone al fútbol español en el sitio que merecía hace ya muchos años, creo que por méritos que menos de cuarenta y cuatro".

Torres, como también Marcelino, habla con pasión de sus compañeros de Selección "porque lo mejor de esta España es que todos somos uno. El mejor recuerdo que me queda de la Eurocopa es la alegría del vestuario y de todos los españoles celebrando el título en las calles. Es algo impagable".

La historia.

Pero el gol lo hizo Torres. Fernando Torres: "No, desde luego que no cambiaría el gol por nada. Pero fue una consecuencia del juego de la Selección durante todo el campeonato de Europa".

Casi medio siglo ha pasado y ambos goleadores coinciden en que "igual que el gol a Rusia pasó a la historia como el gol de Marcelino, el de la final ante Alemania pasará como el gol de Torres. Estamos orgullosos de que sea así, pero los dos sabemos que para marcar goles los balones tienen que llegar arriba en condiciones, y eso lo hace el equipo, es gracias al esfuerzo de todos los compañeros".

Torres cree que "es el momento de disfrutar con España. La Selección está en el mejor momento desde el gol de Marcelino y hay que celebrarlo, pero aún es más importante mantenerlo para que no pasen otra vez tantos años entre un título y otro. Esto es importante".

El encuentro entre Marcelino, llegado a propósito desde A Coruña, y Fernando Torres vino en la jornada perfecta. Ayer se cumplieron 100 días del título de Viena. Marcelino conquistó la Eurocopa hace 44 años, el 21 de junio de 1964, en el Bernabéu. Fernando Torres lo hizo el 29 de junio pasado, en el estadio Ernst Happel. "Hay que ver todo lo que ha pasado en los cuarenta y cuatro años que han pasado entre un gol y otro. Lo único que no ha cambiado es la alegría de la gente. El mismo orgullo, la misma felicidad de los aficionados que se me quedó grabada entonces la noté de nuevo en las caras de todos los españoles con el gol de Fernando".

Es notable el respeto que Torres siente por Marcelino, al que repetidamente trata de usted durante el encuentro. "No me llames de usted que tienes toda mí admiración", no ceja Marcelino. Pero el Niño es un hombre educado, e insiste. Marcelino le anima: "Pero hombre, si los dos hemos hecho lo mismo. Venga, llámame de tú".

Fernando Torres va dándose cuenta según avanza el encuentro y toma cuerpo el reportaje de la importancia de su gol, de su hazaña. Pero su humildad le impide sacar pecho porque "si conseguirlo ha sido importante, más aún será mantenerlo y si puede ser mejorarlo. Del Bosque insiste mucho en esto. Y tiene razón".

El Balón de Oro y el FIFA Player vuelven a surgir en la charla. Marcelino no tiene dudas. "Con todos los respetos para todo el mundo, yo le daría el Balón de Oro a Fernando Torres porque hizo el gol de la victoria en la final de la Eurocopa. Toda la Selección estuvo magnífica, pero el golazo lo marcó él. Y además fue un gol de delantero. No la empujó. Ganó al defensa por velocidad y superó al portero con habilidad. Ese gol es de todo el equipo, pero lleva la firma de Torres y así hay que reconocérselo".

Fernando no se atreve a tanto. "Lo mejor es que varios jugadores de la Selección han entrado en las quinielas para el Balón de Oro y el FIFA Player. De repente, con la Eurocopa, se habla de Casillas, de Xavi y de otros entre los que me encuentro. Bueno, ya veremos qué pasa. Pero en los tres meses que faltan hasta los premios voy a poner todo de mi parte. Está complicadillo no sólo por mis compañeros, que se lo merecen, sino también por Cristiano Ronaldo que hizo una gran campaña. Pero no me rendiré".

Marcelino aplaude la decisión de Torres, que está dispuesto a plantar pelea por los galardones. De repente, nos entra a todos la curiosidad, y con respeto hacemos por saber qué haría Torres si le mete un gol al Atlético en su próxima visita de Champions con el Liverpool al estadio Vicente Calderón, dentro de quince días. Fernando hace una concesión a la actualidad: "Jamás celebraría un gol al Atleti, y menos en el Calderón. Una cosa es que me toque marcarlo, que es mi trabajo, y otra distinta olvidar mis sentimientos. Con lo que yo quiero al club y a su gente. Pero de eso ya hablaremos, que hoy estamos con Marcelino, celebrando su Eurocopa y la nuestra". Y la de todos los españoles, los de 1964 y los de 2008.