Grande vende el Mallorca a Davidson por 38 millones

Fumata blanca. Vicente Grande y Paul Davidson cerraron anoche la venta del Mallorca por 38 millones de euros. El empresario británico adquirirá el 90% de las acciones y se convertirá en su nuevo propietario siempre que lo autorice el juez del caso Drac (concurso de acreedores de las empresas de Grande), Víctor Fernández, quien ya tiene la oferta por escrito de Davidson.

Los contactos entre los abogados de Grande y Davidson se produjeron ayer por la tarde, así como entre los propios protagonistas para resolver un acuerdo pendiente de la reciente deuda reclamada por el Banco de Valencia al Mallorca. En ningún caso Davidson se ve afectado por una deuda, 800.000 euros pendientes de pago al Banco de Valencia, que corresponde a Binipuntiró, la empresa de Grande, que fue quien solicitó el crédito para el fichaje de Pisculichi en 2006. Un anexo del contrato de venta del Mallorca refleja que Davidson no asume esta deuda, que deberá liquidar Binipuntiró (Grande).

Davidson pidió en su momento a Grande que continúe como presidente ejecutivo, aunque está por decidir la remuneración que recibiría. También quiere cubrir la baja de Pedro Terrassa como director general de gestión.

Para que la compra del club por parte de Davidson sea real se requiere la autorización del juez, que ha recibido a su vez el informe favorable de los administradores concursales de las empresas de Grande. La oferta de Davidson por el Mallorca ha sido la más importante tras una inicial de Freddy Shepherd por 10 millones de euros. En el contrato de compra se especifica que Davidson no puede vender el club antes de un año y que éste no cambiará de ciudad. El Mallorca, además, negó ser deudor del Banco de Valencia y explicó en un comunicado que se reserva emprender acciones legales contra esta entidad.

Tres años como presidente

Grande lleva como presidente desde el verano de 2005, periodo en el que a pesar de la escasez de recursos económicos, el Mallorca ha tenido una brillante gestión deportiva con Pons y Manzano en la parcela deportiva y Terrassa en la económica. Llegó al Mallorca en 2003 con el desembarco de capital mallorquín que adquirió la mayoría accionarial de Antonio Asensio Mosbah, en una operación dirigida por Alemany. Grande ocupó primero el cargo de vicepresidente y tras la marcha de Bartolomé Cursach se convirtió en propietario de la entidad.