Orgullo vikingo. "Este es nuestro Madrid. Juega bien, sabe sufrir y cuando se igualan las fuerzas noquea al rival enviándolo a la lona sin que éste pueda reaccionar. ¡Así, así, así gana el Madrid!". El brillante y certero mensaje es de Gaby, mi amigo de la Peña Tívoli. Mira que el Betis supo sobreponerse a un primer tiempo de color azul cobalto (la segunda indumentaria del rey de la Liga 31ª), pero sucumbió ante un enemigo que tiene la piel impermeable al frío y al fuego. Es un equipo que siente pero no padece. Afronta los cambios climáticos como si Schuster fuese el hombre del tiempo. En Santander y en el Ruiz de Lopera es donde se ganan las ligas. Además, el Madrid se está acostumbrando a coger a los rivales que deja el Barça para marcar su territorio. Los del Camp Nou hacen lo que pueden (pitos y silencio); los del Bernabéu proponen y disponen (vuelta al ruedo, dos orejas y rabo). Hay dos mundos. El del aspirante, entregado a las genialidades de Messi a falta de más recursos, y el del campeón, poseedor de una pegada de mula personificada en ese holandés paciente y nada errante llamado Van Nistelrooy. Casto, porterazo, tardará en olvidar el latigazo de Ruud. Van Gol...
El nueve. La canción favorita de Chaparro es el Resistiré del Dúo Dinámico. Pero anoche se apropió de ella el 17 del Madrid, que en realidad es el 9. Pero rebosa tanta humildad que no le importó darle el mítico dorsal a Soldado y a Saviola. La maldición del heredero de Ronaldo no le afecta a este profesional único en su género. Quería meter su gol 60, AS le bendijo en su portada ('Hoy le toca a Van Gol') y esperó al minuto 91 para sellarlo. En sólo 97 partidos. Mejor promedio que el de R9, ahora metido en su yate ibicenco exiliado por las lesiones y la falta de sacrificio. Van Nistelrooy reúne todas las cualidades del nuevo Madrid. Orgullo, compromiso, seriedad en el trabajo diario, concentración y ambición ilimitada. Santiago Bernabéu lo habría contratado como socio de Di Stéfano, Puskas y Gento. Con Ruud, Holanda habría ganado los Mundiales de Alemania 74 y Argentina 78. Cruyff no se atreverá a desdecirme...
'Musho Betis'. Merece su espacio este Betis negado con la victoria pero mejor asociado esta temporada con el buen fútbol. Ni una victoria en cinco partidos, pero entre Emaná y Damiá achucharon lo suyo. Casillas hizo tres paradas de catálogo y, por si acaso, ahí estaba Teixeira Vitienes para confirmar lo que ya les avisé hace dos semanas. El Villarato ha vuelto y si hay que expulsar a Marcelo pues se le manda a la calle y a callar se ha dicho...
Tiembla Zenit. Como el Madrid sólo va a encontrar el hueso del Villarreal para reiterar su hegemonía en la Liga, toca mirar a Europa. El reto. La exigencia. Mañana viaje a San Petersburgo para iniciar la Ruta de la Décima. ¡¡¡Allá vamos!!!
