"Quiero la portada del Valencia campeón de Liga"

David Villa es un coleccionista de goles. Pero también es un coleccionista de recuerdos y este último año ha almacenado un montón, imborrables la mayoría, que quedaron plasmados en las portadas de AS. Por eso quisimos echar la vista atrás y repasar junto a él esta escalada sin freno hacia la elite que les venimos contando en nuestras páginas. Cuando el máximo goleador de la Eurocopa, el 7 de España, el actual pichichi de la Liga... llámenlo como ustedes quieran, abre la puerta de la redacción y ve todas las portadas, sus portadas, juntas, se le ilumina el rostro, felizmente sorprendido como un niño al descubrir todos los regalos navideños amontonados junto al árbol. A partir de ahí este reportaje sale solo, David las coge una a una y fluyen sus recuerdos. Le encantan las fotos, la historia que hay detrás de cada una y que tan bien han plasmado todo el año la legión de fotógrafos de este diario. Repasa las imágenes que recogieron Alberto Iranzo y David González o, durante la Euro, Juan Flor y Chema Díaz, nuestros reporteros gráficos que cuentan por cientos las instantáneas del Guaje, muchas de ellas celebrando con rabia un gol, como su última portada, en la que Mariano Pozo capturó a Villa en Málaga festejando un nuevo tanto, el que esta vez consolidaba el liderato che.

"La portada que me falta, la que me gustaría tener, es la del Valencia campeón de Liga, ésa es la que quiero cuando hagamos esto el año que viene", comenta David cuando se le pregunta por un deseo para repetir este reportaje en el futuro. El grupo, el equipo, el éxito colectivo, ése que se salpica con sus logros personales, es su auténtica obsesión, la meta que persigue de uno de los recientemente elegidos capitanes del vestuario blanquinegro: "De verdad que eso es lo que me encantaría ver, al Valencia campeón de Liga, muchísimo más que una portada mía con el pichichi o el Balón de Oro. Todo eso está muy bien, pero ganar la Liga..." y se le va la mirada hacia la foto en la que celebra la última Copa del Rey, en Madrid y ante el Getafe, un oasis en medio de la pesadilla que fue para los ches la pasada campaña: "No creo que se celebre nunca un título como ése, porque lo estábamos pasando tan mal que le dimos muchísimo valor a esa Copa". Fue en pleno huracán Koeman, ése que también le afectó a él y que reflejan otras portadas, de juicios, derrotas, pañoladas, polémicas que prefiere no mirar y que lamenta que en su día tuvieran que ver la luz.

Champions.

El Guaje rebusca y se queda con un fotón suyo celebrando un gol en Gelsenkirchen, en la Champions, una competición que se ha quedado sin poder disfrutar de Villa este año: "Para todos es un palo no estar en Champions, porque ves a todos los grandes y nosotros no estamos ahí, pero es un extra de motivación más que debemos tener este año. El ver los partidos y no jugarlos nos fastidia y ese enfado debe servir para clasificarnos y jugar el año que viene".

En el repaso de su año mágico damos un salto hasta el final de Liga, en el que hizo cinco goles en los dos últimos partidos: "Fue mi mejor momento. Después de varias lesiones, estaba en condiciones óptimas porque llevaba muy poca carga de partidos y luego se culminó en la Euro". Y llegamos a la gran cita, donde el continente se enamoró del Guaje y donde él selló un amor eterno con esa competición: "Por supuesto que he vuelto a ver los DVD's de Cuatro, todos los partidos", reconoce.

El hat-trick ante Rusia, el golazo frente a Suecia, su penalti con Italia, la semifinal con lesión, la final desde el banquillo... a Villa se le agolpan los recuerdos, las sensaciones y las portadas le trasladan a Neustift, a Innsbruck, a Viena: "El debut contra Rusia es algo irrepetible, ojalá pudiera repetirlo, pero lo veo complicado porque fue un día muy grande. Para nada esperaba que se diera eso, fue importante porque ahí empezamos a sembrar lo que luego conseguimos en la final. Del gol contra Suecia me quedo con la alegría de la gente, el ver ahora la celebración de todo el equipo con el banquillo incluido me emociona, fue tremendo. La gente me recuerda mucho esa jugada. Me quedo con este partido por delante del de Rusia".

Y llegamos al portadón del día que Italia dejó de ser la bestia negra y David desaparece de la redacción de AS para transportarse al Prater, al primer lanzamiento de la histórica tanda ante los italianos, creo que se puede ver a Buffon en su mirada: "Fue el míster el que dijo que para él el primer penalti era el más importante y que quería que lo tirara yo. Con su apoyo era difícil que lo fallara porque me dio mucha confianza e hizo que estuviera más tranquilo para tirarlo. Estaba muy confiado. Después cuando me volví a mediocampo sí empecé a pensar en todos los años que te ha tocado verlo por la tele, las eliminaciones de la Selección por penaltis, por mala suerte y tuve ese miedo, pero cuando iba a tirar estaba seguro de meterlo". Y lo metió. Días más tarde otra portada que ahora ojea, la semifinal en la que cayó lesionado: "Fue una noche agridulce en ese momento, pero ahora el recuerdo es muy dulce por todo. No pude jugar la segunda parte y la final, pero con el tiempo veo que he vivido algo muy bonito y que ya lo hubiera firmado antes de ir. Perderme la final fue lo de menos con tal de ser campeones".

"Campeones", la palabra que gritó el Guaje este año con su club y con la Selección. Viena, Alemania, el Niño Torres... "Disfrute mucho en el banquillo, la verdad. No tuve envidia sana porque me sentía igual de partícipe, me alegré mucho por el Niño, porque marcara él ya que, aunque no se nos criticó mucho, si alguien fue un poco criticado en la Eurocopa ese fue Torres, por lo que me alegré mucho de que fuera él quien marcara el gol de la final". Y luego portadas de la fiesta, el recibimiento... le dan ganas de que arranque mañana otra Euro, pero lo que llegó fue un verano alterado, el culebrón del Real Madrid...

Renovación.

Y el desenlace final de amor eterno al Valencia. Otra foto, junto al presidente Vicente Soriano: "Después de todo lo sucedido en los meses siguientes, el día que firmé fue el más feliz del verano, un día muy importante que me hizo ver muchas cosas, que estaba dónde más me habían querido y en el club que realmente apostaba por mí. Se han dicho tantas cosas este verano que ya no queda nada por decir, sólo que espero devolverle al Valencia el esfuerzo que ha hecho y estar aquí muchos años".

El gesto del asturiano se estaba poniendo serio, como sus fotos de posado, algo que le recordamos ojeando portadas: "Siempre me decís que salgo serio, pero es que me gusta estar serio en estas cosas (se refiere a la foto de su renovación), pero jugando ya veis que sonrío. Posando no, ahí me pongo serio". Y donde tampoco bromea es al plantearse su próximo reto: "Ojalá pueda conseguir el pichichi y el título de Liga, ojalá lo consigamos este año porque las dos cosas pueden ir de la mano. Pero lo importante es el equipo, estar en una portada siendo parte de la foto porque el Valencia se ha proclamado campeón de Liga".