Primera | Tercera jornada

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Madrid y Barça resolvieron en sus visitas al Norte y entran en la dinámica ganadora de una Liga que lidera el Valencia, quién lo habría dicho hace sólo dos meses. Detrás tiene al Almería, empeñado otra vez en rebelarse contra los grandes. El Atlético volvió a golear y el derbi sevillano echó de menos eso mismo, los goles.

jesús aguilera

Alvés ya no inicia el juego en el Sevilla

Uno no barrió y el otro tampoco, y el derbi sevillano se nos volvió a quedar triste, cerocerista, con la emoción engañosa de un primer y fallido arreón verdiblanco. Que el Betis no acabe de carburar, conociendo sus tenebrosos últimos tiempos, nos resulta algo lógico; que el Sevilla, ese equipo ahora grande, tampoco lo haga, no. La respuesta la encontramos en un comentario de Carrusel Deportivo: "El año pasado iniciaba las jugadas Dani Alves y este año la saca Mosquera. Con eso está dicho todo". Pues sí: la marcha del lateral brasileño no sólo le ha bajado una o dos velocidades al juego del equipo de Nervión. Sin Alves, este Sevilla no es siquiera capaz de arrancar.

Una afición forjada en la melancolía

"¿Y por qué no va a ganar la Liga el Atlético?", se preguntó Seitaridis, eufórico aún por el 4-0 que acababa de conseguir su equipo. Tiene derecho el griego a ilusionarse, pero alguien debería recordarle también el carácter melancólico, humilde, que se respira en el Calderón. Porque la esencia del Atlético es ésa: la melancolía, el romanticismo. Ganar con el gesto torcido y perder entre aplausos. ¿Desgraciado, Pupas? Para nada. De un plumazo, todos parecemos olvidarnos de 9 Ligas, 9 Copas, una Recopa y una Intercontinental; de su afición, la tercera de España en número, puede que la primera en corazón. Un corazón forjado entre el calor de las victorias y la humildad del sinsabor. Que no está acostumbrado a ganar ni a golear siempre, y que quizá no se desacostumbre a sufrir, aunque sea (Agüero mediante) sólo un poco y muy de vez en cuando.

Xavi: gol y dudas

Xavi rompió el hielo en El Molinón y dos goles de córner (el de Etoo, de papel; ya había entrado), dos de Messi y otro de Iniesta acabaron de templar los ánimos del barcelonismo, que tal vez no deje de sospechar sobre la pretendida revolución que debería iniciar Guardiola. Es precisamente eso, que marque Xavi, lo que pone al desnudo que quizá este Barça no se haya limpiado del todo de los males que le tuvieron en el dique seco durante la agonía de la era Rijkaard. Como en esos tiempos, tuvo Xavi que acudir al rescate mientras el Barça seguía acusando el punto de mira desviado de Etoo, las dudas defensivas o la edad de Henry, que nunca volverá a ser el del Arsenal... El 1-6 abre una ventana a la esperanza culé, pero mientras Xavi resuelve, el soci duda: ¿habrá esta temporada más de lo mismo?

Joaquín se anima con la llegada de Del Bosque

Joaquín corre agarrotado, como si todavía, dos años después de llegar a Mestalla, le pesaran en el alma los 25 millones que pagó el Valencia por su traspaso. El año pasado, Koeman le señaló como culpable y Luis le remató dejándole en tierra para la Eurocopa. Joaquín cumplió 27, comienza a atardecer en su carrera y pocos confían ya en que llegue a la condición de crack. Pero las circunstancias le han espoleado. Ante Osasuna se animó con cinco o seis de sus mejores arrancadas, de las que mostraba en el Betis y en Corea 2002, y muchos ya intuyen el porqué de su renovada alegría: Del Bosque apuesta por los extremos... Y él lo es. Un extremo puro, de los de siempre.

El personaje: Raúl

Gris partido de Raúl en El Sardinero, otro más. Lento arriba y entre líneas, falto de conexión con Van Nistelrooy y, lo más evidente, sin un gol que echarse a su descomunal estadística, que saque al madridista común del pesimismo que se ha creado en torno al rendimiento del siete. Y mientras la afición vacila, Schuster sentencia. "Raúl tiene un bonus", dijo el técnico del Real Madrid en la víspera para justificar la titularidad, contra viento, marea e Higuaín, de un futbolista que no pasa por su mejor momento. Fue esa palabra, bonus, la que sonó extraña y forzada, casi fuera de lugar. Es lógico y hasta necesario que Bernd invoque el respeto que merece la leyenda del capitán blanco. Pero asignarle un "bonus" de confianza, por encima de otros futbolistas, es separarle del grupo, ponerle en el disparadero de gente que merece jugar tanto como él.

Un mes le bastó al Athletic

Athletic y Valladolid (2-0, baño bilbaíno) se han dado la vuelta en menos de un mes. En agosto, los pucelanos golearon en plan Manchester (5-2) a los de Caparrós. Y ayer parecían el equipo del pueblo. Sólo Sergio Asenjo les evitó una sonrojante goleada.

Numancia aguanta

Barça, Madrid y Villarreal. Antes de empezar, el Numancia habría firmado un punto en estos tres partidos. Visto lo visto (también tutearon a los amarillos), los tres que tiene en el casillero saben a poco. Pero Numancia aguanta.

Sergio quema otra etapa

Tres años lleva Sergio Sánchez dando bandazos por la Liga, del Espanyol al Castilla, de Madrid al Racing, de Santander de vuelta a Montjuïc. Aún tiene 22 años y ante el Getafe quemó otra etapa: marcar. Hay tantos defensas que no lo hacen nunca...

Bravo, mexicano del Depor, quería el primer gol y encontró la primera roja. Moyá le detuvo un tiro imposible y, luego, provocó su expulsión. Omar soñó con él, seguro.

Piatti: "el otro Messi", apodan a este argentino, zurdo y bajito. El Málaga sufrió sus filigranas y los agentes ya suspiran por venderle. Poco va a durar en Almería...

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