Causas y soluciones al 'Vallecasgate'

La noche del sábado y la jornada dominical no podían ser más desalentadoras. El Real Murcia había perdido en Vallecas y la forma en la que lo hizo provocó que gran parte del murcianismo mostrase desolación. Los comentarios se sucedían: "El portero no da seguridad. La defensa hace aguas por arriba. No hay centro del campo y los delanteros ni jugaron". Son sólo algunos de los comentarios que se escuchaban en el entorno.

Clemente planteó un sistema defensivo para la primera mitad y cuando quiso enmendar la situación ya era tarde. Aún así, el equipo dejó destellos, pocos pero interesantes, de lo que puede ser la mejoría murcianista en sus dos próximos envites. Pasado mañana se estrena en Copa en Chapín y el domingo será el Levante (que ganó al Zaragoza) el que visite Murcia. El Rubio de Barakaldo no quiere que la pobre imagen ante el Rayo se convierta en costumbre y comience a hablarse del 'Vallecasgate' y para ello desde la misma noche del sábado trabajó en los errores de los suyos.

Herramientas.

La mejoría del Murcia pasará por la segunda parte ofrecida por Elía, mucho más seguro y providencial en varias ocasiones. También se cree que con el carácter de Campos y moderando a Lillo (siempre y cuando Mejía retome el mando) la zaga subirá enteros y que el centro del campo, una vez que se baje el balón -ante el Ajax demostró que tiene calidad de sobra- llegarán las ocasiones para unos puntas que tampoco estuvieron finos (en el caso de Iván desasistido) ante el Rayo.

Portero. Elía fue blanco de las críticas

Los primeros minutos de Elía no fueron buenos y así lo reconoció en la SER tras el choque. Su actuación fue de menos a más y a ese dato hay que agarrarse para pensar que lo de Vallecas fue un accidente fruto de las ganas de agradar, de los nervios del debut. En todo caso, y es algo que flota en el entorno, tendrá que ganarse la confianza de la grada... y hasta de sus compañeros brillando en los próximos partidos. De lo contrario, y como ya sucediera con otros porteros, un mal inicio le puede condenar. Ante el Levante tiene la oportunidad de despejar dudas. Si es capaz de atajar como en los últimos minutos ante el Rayo, el debate desaparecerá. En caso contrario...

Además no se espera el fichaje de otro portero tras firmar Jacobo por el Getafe.

Defensa. Blanda por arriba pero mordiente

Que el cuarteto Campos- Mejía-Lillo-Peña fue un chollo huelga repetirlo; que los centrales no marcaron la raya y ni mandaron en los balones aéreos y sobre todo en las jugadas a balón parado, también; que los laterales estuvieron encorsetados y que apenas doblaron es evidente... Pero dicho esto, y pese a las dudas de unos y la bisoñez de otros, hay que esperar que tipos como el capitán Mejía o Peña lideren al resto. De Vallecas lo única conclusión positiva fue la casta de Campos y la contundencia de un Lillo que quizás aporte más en el lateral. En cualquier caso, y sin ser la zaga perfecta, tanto los que jugaron como otros como De Coz, Ochoa o Marañón deben mejorar las prestaciones. Igualar lo de Vallecas se antoja complicado.

Centrocampistas. Roles confusos...pero alternativas

Se esperaba que Marcinho fuera el perro de presa (no lo fue), Montoro la finura (no hizo nada y se le ve sin ritmo), Núñez y Dialiba el desborde (el ex celtiña recibió una patada y casi ni entró en danza) y De Lucas el trabajo. Nada fue como se esperaba. De hecho De Lucas parecía un segundo punta, un extremo falso... Y Quien mucho abarca... Incluso Aquino, que salió con el partido ya en marcha, deben ir a más. Pero Bruno, el lesionado Cuellar y el mismísimo Kabous son argumentos para creer que la ‘empanada’’ fue sólo una mala tarde. Quizás fueron los que más sufrieron por las dimensiones del campo... y por el dibujo ‘amarrete’ y rácano de Clemente. El choque era para controladores aéreos y ver volar la bola de la zaga a la delantera.

Delanteros. Sin fútbol, ni con tres botas de oro

Ante el Rayo Vallecano se volvió a ver a un Iván Alonso luchador pero como un Robinson aisla do. El uruguayo se subió a la luna y bajó mil y un balones imposibles y así es imposible. Más arropado, con Despotovic, Sikora o el Torito Aquino cerca de su posición hará daño a las defensas rivales que le aguardan en jornadas venideras. Da la sensación que la línea delantera es la que ofrece menos dudas a días de hoy. Y por si fuera poco lo que tiene Javier Clemente, ahí está ese Matías Alonso que con el filial volvió a demostrar que la Segunda B (antes lo hizo con Celta B y Eivissa) se le queda pequeña tras anotar dos goles de nueve ante el Lorca Deportiva.