¿Qué hacemos con Cesc?

Eurocopa 2008 - Grupo D | España

¿Qué hacemos con Cesc?

¿Qué hacemos con Cesc?

AS

Pocas semanas antes de empezar la Eurocopa parecía tener garantizado un puesto como titular. Sin embargo, fue suplente contra Rusia y no parece que la situación vaya a cambiar frente a Suecia.

Es uno de los futbolistas españoles más cotizados, una estrella de la Premier League, el hombre sobre el que Arsene Wenger se ha propuesto construir el Arsenal del futuro. Sin embargo, en la Selección Cesc Fábregas sólo es uno más. No ha alcanzado el nivel que se le supone y vestido de rojo nunca ha sido ese futbolista alegre, desequilibrante, capaz de marcar diferencias. No parece cómodo, como si le costara adaptarse al estilo de juego, aunque públicamente él siempre ha insistido en que los futbolistas españoles que actúan en Inglaterra no acusan ese cambio de registro. "Los buenos futbolistas tienen que adaptarse a cualquier estilo".

Sin embargo, las sensaciones que se perciben desde fuera es que no se siente importante y puede que ahí esté la clave. Todos los problemas de Cesc en la Selección quizá puedan resumirse en una simple cuestión de confianza. "En el Arsenal juego yo solo y aquí hay más variantes. Es más complicado encontrar la línea de pase y tener el control del partido, pero creo que estoy bien adaptado", declaró el centrocampista al poco de aterrizar en Austria.

En todas las combinaciones previas a la Eurocopa figuraba como titular, pero cuando llegó la hora de decidir, el seleccionador, Luis Aragonés, le dejó sentado en el banquillo. Iniesta, Cesc, Xavi y Silva parecía el cuarteto encargado de construir el juego de la Selección, los elegidos para proveer de balones a Fernando Torres. Pero cuando Luis comenzó a preparar el encuentro contra Rusia, aún en tierras españolas, de su alineación desapareció Cesc para hacer sitio a Villa. El original 4-1-4-1 sufrió un ligero retoque, una variante. La que va de actuar sólo con un delantero a hacerlo con dos.

Villa le ganó la partida a Cesc, del que Luis ya dijo en Puente Viesgo que le costaba actuar al mismo ritmo que los demás porque llevaba 30 días sin jugar. Ahora, el propio Fábregas ha reconocido que ya está cerca de sus compañeros físicamente, pero continúa sentado entre los suplentes y sin perspectivas de que su situación cambie. "Jugaré cuando toque. Estoy aquí para ayudar, para ser uno más", asume Fábregas.

Pequeñas alegrías

Disfrutó de más de media hora de juego contra Rusia, participó en un gol y logró el cuarto de España. Pequeñas alegrías para ganar confianza, pero insuficientes para revertir su condición de suplente. Y es que para que Cesc recupere su puesto en el once inicial debe salir de él uno de los dos delanteros, Torres o Villa, opción que no parece muy factible por el momento; o uno de los tres centrocampistas creadores, Xavi, Iniesta o Silva, posibilidad que se antoja también complicada.

La abultada victoria contra Rusia y las sensaciones positivas que, en general, transmitió la Selección han fortalecido al equipo que presentó Luis de inicio y han alimentado la duda: ¿Qué hacemos con Cesc?

Mientras se resuelve esa pregunta, quien ha sido uno de los futbolistas más llamativos de la última Liga de Campeones deberá continuar sentado en el banquillo a la espera de que llegue su momento.