Segunda B | Ourense
Francisco Romero: "La plantilla está muy triste"
"Hemos intentado corregir defectos en la línea defensiva"
Francisco Romero, el nuevo responsable técnico del Ourense, realizó ayer la segunda sesión de entrenamiento con vistas a la primera de las tres finales que tendrá que afrontar su equipo para mantener la categoría en Segunda División B. Lo cierto es que él llega en una situación complicada para arengar a un plantel que tiene la promoción de descenso a tres puntos, y con una enfermería que tiene como inquilinos a importantes futbolistas: Tomás, Pablo, Seoane y Rives. Juan Estévez, por su parte, tampoco estará por sanción, por lo que el preparador cuenta con tan sólo 16 jugadores para afrontar el próximo encuentro liguero contra el Lanzarote.
Asimismo, el equipo ourensanista está sumido en una mala racha de seis partidos sin sumar una victoria, y siguen con la cruz de no percibir los salarios de marzo y abril. En medio de todos estos problemas, el entrenador del conjunto rojillo observó que la plantilla "se encuentra muy triste por la situación que atraviesa en la Liga". Francisco Romero considera que el equipo "se mentalice para que los tres partidos que restan se jueguen con alegría, porque es la única manera de poder sacar esto adelante".
El máximo responsable técnico del Ourense subrayó de sus pupilos que "se pueden corregir algunas cosas, pero tampoco tengo tiempo para más. En estos dos días se han corregido defectos en la línea defensiva, y trabajamos las jugadas de estrategia. Más no se puede hacer", apuntó. Uno de los aspectos positivos es que el entrenador conoce a la mayoría de los jugadores y cree que no tendrán "problemas para saber lo que quiero que haga el equipo. Lo importante es pensar partido a partido y nada mejor que comenzar el domingo con un triunfo ante el Lanzarote", subrayó Francisco Romero.
El presidente elogia a Tomé
José Ramón Fernández, presidente del Ourense, informó ayer ante los medios de comunicación que antes del partido con el Celta, en la Copa Galicia, ya se habló del cese de Manolo Tomé, pero el presidente no estaba de acuerdo con la decisión: "Tomé no es el culpable de esta situación. Él es un hombre honrado que, a pesar de que se le debe dinero, nunca lo ha reclamado".