Merecido punto de un buen Nàstic en Anoeta

La Real de Lillo no quiere el ascenso. Seguro que no es verdad, que son los mismos realistas los que quieren volver a Primera, pero tras ver partidos como los de ayer en Anoeta, sinceramente lo parece. Real Sociedad y Nàstic aburrieron a partes iguales y por el pobre espectáculo que ofrecieron daba la sensación de que pertenecen a ese grupo de equipos de la tabla media que ya no se juegan nada. Porque lo mismo que se dice de la Real, se puede aplicar al Nàstic. Es como si realmente quisiera seguir cayendo en picado y descender a Segunda B. Porque se puede jugar mal, pero la intención, la intensidad... no puede faltar. Y les faltó a los dos. Ferrando planteó un partido bastante serio desde el punto de vista táctico, pero que a día de hoy no es suficiente para sobrevivir en la categoría. Y la Real de Lillo volvió a decepcionar una semana más y se complica de forma extraña el ascenso, y más con el triunfo del Sporting.

El conjunto realista tenía ayer una ocasión bastante propicia para mantener la pelea por subir. Pero la desaprovechó, pues no fue mejor que su rival. El doble rosco lo dice todo. Un equipo que quiere subir a Primera no puede permitirse no ser capaz de crear nada de fútbol, y mucho menos no llegar arriba con opciones de gol. Porque el arreón final, con el balón que salvó Abel en la línea, no debe servir para ocultar el triste partido txuri-urdin. La Real siembra demasiadas dudas, y no son buenas consejeras cuando un equipo se juega el ascenso.

El Nàstic salió algo atenazado al campo, aunque luego se sosegó. La situación que vive le pesa. Pero también es verdad que tuvo sus opciones para cambiar el signo del partido. En el minuto 60, una jugada iniciada por Adrián -ayer, una pesadilla- terminó con un disparo de Campano que obligó a Riesgo a lucirse. Esa fue una. El otro susto lo dio Abel Buades, con un libre directo que pegó en el poste. Total, que al final un empate a nada que poco sirve a donostiarras y catalanes.

Lillo: "El resultado es lo que más pesa"

"Evidentemente es el resultado lo que más pesa, y ese rato de la segunda mitad, donde por exceso de jugar por dentro y no dar variables en largo y en banda no jugamos bien. Y luego poco más. En la primera parte, tuvimos la tranquilidad de cambiar una cosa que conceptualmente está mal, por meter más veces el balón al área no se crea más peligro. Y sí, creamos ocasiones, porque metimos el balón en bastantes buenas condiciones. Pero en la segunda parte, ni una cosa ni la otra. Jugamos demasiado por dentro, ahí estuvo el fallo".

Ferrando: "Pasamos por encima de la Real"

"Puntuar fuera siempre es bueno, aunque en nuestro caso el empate no nos sirve. Lo hicimos absolutamente todo para llevarnos los tres puntos. Seguimos en una buena línea: creo que no se puede hacer nada más para ganar. No miro la clasificación. Lo único que me interesa ahora es mirar cada partido por separado. Ahora nos toca el sábado que viene contra el Celta. El equipo estuvo me gustó muchísimo en la segunda mitad, donde pasamos por encima de la Real. Con este trabajo no tengo duda de que la permanencia es posible".