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Segunda | Real Sociedad 2 - Hércules 1

Dos minutos desastrosos

Delibasic y Mérida remontan el tanto inicial de Sendoa

<b>REMONTARON. </b>Patricio Graff intenta cortar una internada de Víctor. El argentino tuvo que jugar ayer en la banda derecha.
REMONTARON. Patricio Graff intenta cortar una internada de Víctor. El argentino tuvo que jugar ayer en la banda derecha.amaia zabalo

Dos minutos milagrosos de inspiración para la Real. Dos minutos desastrosos de desesperación para el Hércules. Dos chispazos realistas. Dos errores alicantinos. Dos minutos que pueden valer un ascenso para la Real. Dos minutos que condenan al Hércules a apurar un poco más su permanencia matemática. Dos minutos que sirven para resumir un partido, que lo definen y lo marcan hasta el punto de que fueron decisivos. Es lo que sucedió ayer en Anoeta entre el minuto 80 y el 82, cuando los nervios de la afición donostiarra empezaban a amenazar el estreno del salvador Lillo.

El equipo de Andoni Goikoetxea ganaba 0-1 a diez minutos para el final. Había marcado al principio de la segunda parte Sendoa, en el único lanzamiento alicantino entre los tres palos en todo el partido. Algo que parecía un premio exagerado para los méritos de ambos conjuntos.

Es cierto que, aunque dominó gran parte del partido, la Real Sociedad adoleció de profundidad en su juego y se enredó en su propio intento por jugar el balón por abajo. Mientras, el Hércules se plantó bien tácticamente sobre el tapete de Anoeta y asfixió el fútbol de ataque de los donostiarras. Pero pese a todo eso, un reparto de puntos parecía lo más justo. Y, quizá, hasta por empeño de querer jugar, un triunfo de la Real. Pero ganaba el Hércules y la Real parecía haber entrado en barrena. Se agobiaba en su necesidad y obligación de ganar para seguir aspirando al ascenso. Y en el único momento en el que parecía que los alicantinos tenían dominada la situación y los donostiarras daban sensación de estar noqueados, la Real tiró de corazón, casta y alma, el Hércules fue desapareciendo... y llegaron los dos minutos famosos, que simplemente prolongan la cadena de despropósitos que acompaña al Hércules este curso.

Los goles.

Primero fue Martí, ¡qué lujo de futbolista! Tiró un pase entre líneas imposible para que Delibasic sólo tuviera que empujar la pelotita y se reivindicara de forma extraña. Y un minuto más tarde, tras un error de marcaje de los de Goikoetxea a la salida de un córner, el chaval Mérida, sólo en el segundo palo, demostró su clase y obró el milagro para la Real... y el desastre para el Hércules. Todo lo anterior ya no contaba. Ni los tres penaltis a favor de la Real que se comió González González, ni que el Hércules de forma increíble estuvo a punto de ganar con un solo tiro entre los tres palos.

El partido duró dos minutos, que a la Real le sirvieron para remontar con justicia y al Hércules para echar por tierra todo su trabajo anterior. Pobre de juego, pero honesto en sacrificio, y aunque no guste y suele ser insuficiente, eso también es fútbol.