Primera | Athletic
Garmendia: "No quería dejar al equipo con diez"
El ocho rojiblanco protagonizó el susto de la jornada al golpearse la cabeza, en su primera acción tras salir al campo, con la de Abbondanzieri. Tras el TAC y los dolores de cabeza, ha superado el trance con su habitual serenidad: "No entendía por qué me tenía que tumbar", explica.
Joseba Garmendia no ha "podido" ver la repetición de las imágenes de su espectacular choque, cabeza con cabeza, con el arquero argentino del Getafe Pato Abbondanzieri. De hecho, los galenos del club le han recomendado que no las visione, al menos de momento para evitar el impacto emocional. "Estaba enfadado en el campo cuando me pedían que me tumbara. No lo entendía porque ya me había levantado y creía que estaba en condiciones de seguir jugando. Me jodía dejar al equipo con diez", describía ayer con firmeza el centrocampista basauritarra, que asegura que nunca perdió "la conciencia de dónde estaba y de lo que pasaba".
El 8 rojiblanco reconoció que, dadas las circunstancias, se sentía "bastante bien", aunque la noche había sido "un poco ajetreadilla, sobre todo por el dolor de cabeza". A Garmendia le han recomendado 48 horas de reposo relativo antes de entrenarse mañana mismo con el grupo.
A Garmendia le traicionó el subconsciente, en realidad no estuvo tan lúcido: "Creía que me acordaba de todo, pero analizando la situación, desde el momento en que salto e impacto con Pato, hasta que creo recordar que el doctor Lekue me coge en brazos y me recomienda que me tumbe, ese intervalo de tiempo no lo tengo muy claro".
Pocos minutos.
El canterano actúa en los últimos partidos para oxigenar el ataque en los compases finales: "Tengo clara cuál es mi situación en esta plantilla. Trabajo el día a día para intentar ganarme oportunidades, y últimamente el míster está volviendo a contar conmigo, aunque tal vez menos tiempo del que a mi me gustaría". Un tibio reproche que se compensa por la situación de ostracismo que viven otros compañeros de la plantilla condenados a la grada: "Peor están otros", zanjó.
"No importa lo que diga Chaparro"
Garmendia opinó así sobre las palabras amenazantes de Chaparro sobre la disputa de los minutos no jugados ante el Betis: "En el vestuario importa muy poco lo que diga Chaparro. Hay una decisión tomada y, por mucho que diga, no va cambiar mucho".
"El golpe hizo que perdiera el norte"
"Me acuerdo que Pablo (Orbaiz) lanza la falta, voy a la disputa y veo claro que el balón viene hacia mí, lo que no veo en ningún momento es al portero. El golpe sorpresivo es lo que hace que pierda el norte", comentó Garmendia sobre un golpe fortuito que le mandó a la enfermería.