"Lucas Alcaraz no tuvo ningún ultimátum"

Tras una semana de silencio tras el varapalo del Levante, el presidente grana habló para AS. ¿Ya mejor tras el puntito pescado en el Manzanares?

Mejor sí, aunque ni hace siete días estábamos tan mal como se apuntaba ni ahora ya estamos a salvo. Va a ser un camino muy duro, hasta mayo va a haber de todo porque las diferencias son mínimas y porque somos muchos los que intentamos huir.

¿Llegó a pensar en un ultimátum al míster, a algún jugador?

No. Mal estaría el asunto si a la primera situación complicada nos ponemos nerviosos. La experiencia me dice que si cada uno se centra en sacar adelante su parcela de trabajo de forma satisfactoria los problemas se revierten, en cambio si los nervios se hacen presentes, las garantías de fracaso aumentan.

¿Funcionó más de lo normal su teléfono? ¿Debió hablar con Alcaraz? ¿Hubo tirón de orejas al míster o a los jugadores?

No creo en esas cosas. Hablamos de deportistas de alto nivel y gente como Baiano, como Regueiro, como Goitom... saben cuando no están bien y creo que poco más hay que decirles. No creo que necesiten de acicates especiales para levantar el vuelo.

¿Arrepentido de algún fichaje?

Valoraciones, a final de Liga.

Y con la salvación amarrada.

Seguro. Sigo pensando que nos vamos a salvar... Sufriremos, pero saldremos adelante y eso pasa por sumar la mayoría de los puntos que nos juguemos en casa.

El míster habla de la necesidad de volver a los orígenes y hacerse fuertes atrás. A usted que hace poco habló de jugar bonito, ¿qué le parece todo esto?

Soy más resultadista que el propio Alcaraz. Aunque suene a tópico, me apunto a ganar jugando feo, en el último minuto, de penalti injusto...

¿Y?

Que además jamás se me ocurriría meterme en cuestiones tácticas. Mezclar gustos es peligroso, ya se sabe que todos llevamos dentro un entrenador y un árbitro, pero aquí el que decide es Lucas y cuenta con todo mi respaldo. Además, el equipo que vimos en Madrid volvió a ser de mi agrado. Vi a un Murcia sacrificado, ordenado, trabajador y ese es el camino. Lo anterior, lo del día del Levante, ya está pasado. Ese día perdimos el norte y lo pagamos.

Más cosas durante la última semana. Dos jugadores, Pablo García y Mejía han tenido problemas, uno por negarse a hablar y el otro por hacerlo fuera de las normas y además atacando directamente el proceder del club.

Creo que Mejía se equivocó. Le pasó en el campo, hablando en un tono que no debía y que luego se volvió a equivocar cuando criticó con ligereza la actuación del club. Más enfadado que él estoy yo y me callo. Las cosas no son blancas o negras. Pido prudencia, pero también acatar la disciplina del club. Lo de Pablo es otra historia. Él es veterano y sabe que hay determinadas normas que debe cumplir, pero obligarle a hablar está fuera de mi alcance.

¿Y no le parece que se sienta un precedente peligroso?

Pensemos en positivo y centrémonos en recuperar la mejor versión de Pablo y de todos los demás eso es lo verdaderamente importante.

No convence, pero adelante. Cambiemos de tercio, ¿Qué le parecen las críticas vertidas desde el entorno del Atleti tras la patada de De Coz al Kun?

Pues que soy de la misma opinión que Iván Alonso. Lo que ocurre en el terreno de juego debe quedarse ahí y no darle vueltas. Es lo mejor para todos los que integramos el mundo del fútbol.