Llorente sigue en estado de gracia

En la jugada del saque inicial, Joseba Llorente aprovechó un servicio de Víctor para marcar el primer gol. El estado de gracia del ariete guipuzcoano y la falta de concentración del Espanyol depararon el tanto más rápido de la liga hasta el momento. Los catalanes acusaron el golpe y, de hecho, estuvieron tambaleándose y vagabundeando por el campo durante los primeros minutos del partido hasta que Tamudo, Valdo y Moha entraron en juego y empezaron a "tirar" de los suyos.

Sin embargo, con el Espanyol todavía desperezándose, Joseba Llorente volvió a aprovechar un balón suelto en el área para marcar el segundo del Real Valladolid y el décimo tanto en su cuenta particular (min. 33). Con los de Mendilibar dueños del espacio, del partido y del balón, el equipo españolista apareció de nuevo al borde del KO, así que la fiesta se instaló en las gradas de un estadio Zorrilla que lleva ya nueve partidos, entre liga y copa, sin ver perder a su equipo (desde el 21 de octubre).

Capdevila tuvo en sus botas la posibilidad del 3-0 en pleno festival de los vallisoletanos ante un rival que parecía haber extraviado esa brújula con la que había transitado invicto buena parte de la temporada. Con dos medios centros muy defensivos (Moisés y Lola), al Espanyol le faltó esta tarde distribución de juego en el medio campo y, además, su defensa falló de modo flagrante en los dos goles de Joseba Llorente.

Pese a todo, los de Ernesto Valverde intentaron rehacerse en la segunda parte, aunque se expusieron a una contra del Real Valladolid que no acertó a robar y a salir con peligro. El esbozo de reacción españolista se concretó a los 68 minutos, con un gol de Torrejón que "apretó" el resultado y el estado del partido. El Espanyol tuvo una opción de Raúl Tamudo y un balón que Marcos sacó bajo palos, mientras que el equipo local, un posible penalti a Llorente y una clara ocasión de José Luis Capdevila en área pequeña. Pese a todo, el marcador ya no se movería, aunque los últimos minutos fueron agónicos para un Valladolid encerrado que asistió, abrumado, a un monólogo fugaz de los catalanes.