La proyección de goles en contra es casi de descenso

El año pasado a estas alturas del campeonato, en la jornada 14ª, el Real Zaragoza aparecía en la cuarta posición con 26 puntos, había anotado 28 goles (por los 21 de ahora) y encajado 17 (ahora 22). La crisis de juego y resultados en la que ha caído el equipo de Víctor Fernández en las últimas semanas incluye algunos datos demoledores. Por ejemplo y por encima de todas, la vulnerabilidad de su portería. Ha encajado 22 tantos en 14 partidos. Esa media tiene una proyección 59,7 goles recibidos al final de la Liga, cifra que se puede considerar de equipo en graves problemas, casi de descenso si no se equilibra con una buena producción goleadora.

Los datos de los equipos descendidos la temporada pasada ilustran hasta qué punto es importante la cuestión. El Athletic de Bilbao se salvó al final por los pelos, y lo hizo con un guardismo de 62 tantos en su contra. Más que dos de los equipos que sí se fueron a Segunda División: el Celta bajó con 59, la Real Sociedad lo hizo con 47 y el Nàstic, con 69. Fue el peor de todos y acabó último. Como se ve, esos números están en el marco en el que ahora mismo se mueve el Zaragoza.

Afortunadamente, hay algunos factores de corrección. No quiere decir que el Zaragoza esté en números de descenso, pero sí que debería corregir sus cifras. El número de goles encajados no tiene un peso absoluto en la suerte final de un equipo: se puede bajar con muchos menos (como demuestra el caso de la Real) y estar mejor clasificado con números bastante peores (el caso del Valencia ahora).

Sangría. Sin embargo, cualquiera sabe que este apartido supone un indicador bastante decisivo. En estos momentos el Zaragoza es noveno en la tabla (con 18 puntos) y sólo hay cuatro equipos que hayan recibido más dianas en su portería (ver tabla adjunta). Entre ellos están el Betis (22) y el Levante (29), que cierran la clasificaci el Valladolid (26), algo más holgado, aparece en el puesto 13 y el Valencia (23), se sostiene en la sexta plaza, a pesar de ser el tercer equipo que más encaja.

Así que el Zaragoza deberá frenar una sangría que primero se achacó a la inadaptación de los nuevos y las bajas formas, y que más tarde se ha justificado por la plaga de lesiones. Entre unas cosas y otras, el equipo de Víctor Fernández recibe 1,5 goles por encuentro. Solamente en tres partidos ha dejado la portería de César intacta: con el Levante (3-0), el Sevilla (2-0) y el Almería. El año pasado lo hizo en cinco de los primeros 24 partidos.