De la Peña se perderá dos meses más de competición

Iván de la Peña no sabe dónde mirar, dónde ir y con quién hablar. Está decepcionado y desanimado. Lo que tenía que ser una lesión de como mucho una semana, se está convirtiendo en un grave problema que no sólo molesta al futbolista y al técnico; es algo que está traspasado tabiques y que podría acarrear la primera crisis médica del curso.

Los primeros días de pretemporada, en Peralada, el medio cántabro se lastimó el ligamento lateral externo de la rodilla derecha pero, tras una primera exploración se diagnosticó que la dolencia era mínima y que al cabo de dos días De la Peña estaría con el grupo. Aún no ha jugado ni un sólo minuto con sus compañeros. Iván está fastidiado y no sabe cuándo podrá volver a disfrutar de lo que más le gusta.

Con todo esto, fuentes consultadas por este periódico aseguraron que "el futbolista está en la recta final de la recuperación", mientras que otras consideran que "De la Peña deberá tener paciencia: ha perdido mucha masa muscular y deberá esperar para volver a calzarse las botas". En círculos privados se habla de dos meses más de parón, que es lo que realmente le duele al chico.

Fuerte. Como es evidente, el centrocampista pretende no hablar de todo el lío. Se limita, en Sant Adrià, en cumplir los ejercicios impuestos por los recuperadores, en charlar con sus íntimos del vestuario y en regresar a casa. Aparentemente, Iván podría estar hundido anímicamente, pero su entorno confía en que el futbolista esperará a que todo vuelva a su sitio. Desde bien joven, Iván tuvo problemas físicos, por lo que con el paso de los años, se ha ido reforzando. Está en el fútbol para disfrutar y jugando en el Espanyol ha recobrado la chispa necesaria. Ahora sólo toca esperar y no pensar en qué hubiera pasada de haber reposado cuando tocaba.

El caso de Rufete es otra 'patata caliente'

Francisco Joaquín Pérez Rufete estuvo entrenándose sobre el campo casi dos semanas pese a tener una fisura en el peroné de su pierna izquierda. El centrocampista no quiso hacer declaraciones. "Una de las pruebas más fiables para ver este tipo de lesiones es la resonancia nuclear, pero la inflamación puede ocultar la fisura como así fue", dijo el doctor Miguel Cervera, que ayer dio la cara ante los medios de comunicación. Rufete debió volver al grupo la pasada semana pese a que insistió en que el dolor en su tobillo persistía. "Podrá volver a jugar en dos o tres semanas", insistió Cervera que, volviendo a Iván de la Peña, se mostró "preocupado" por cómo está evolucionando su caso. "Tenemos que ir con cuidado".