RFEF | Polémica Cataluña-EE UU
La Catalana da por hecho que Villar no dará marcha atrás
Laporta apela a la clase política
La Federació Catalana de Futbol, con su presidente, Jordi Roche, a la cabeza, ya tiene asumido que el amistoso entre su selección y la de Estados Unidos, previsto para el 14 de octubre, no se celebrará. Ni la reacción -con 48 horas de retraso- de los clubes catalanes de Primera, Barcelona y Espanyol, ni el posible apoyo del Consejo Superior de Deportes ni la decisión de acudir al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), con sede en Suiza, nada parece suficiente para que la federación española (RFEF) dé marcha atrás.
El Barça anunció ayer que remitirá una carta al presidente de la RFEF, Ángel Villar, para que se reconsidere la decisión. Joan Laporta justificó su ausencia en la reunión de la junta donde se decidió el veto al Cataluña-EE.UU. "por motivos profesionales" y porque "tampoco tenía constancia de que se tratase este tema, ya que en el orden general del día no venía fijado". También acusó a la Catalana de no haberle informado, "sabiendo que había que tratar este tema".
El presidente del Barça se dirigió a la clase política catalana: "No nos pueden derivar la responsabilidad a los clubes, porque nosotros no hacemos ni discutimos las leyes". Según Laporta, "hay muchos que no entienden que Cataluña es una nación. Nosotros lo tenemos muy claro, y como nación tenemos nuestros propios derechos deportivos".
La Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanes anunció ayer la puesta en marcha de una campaña de protesta contra la decisión de la RFEF, a través de su página en internet.