"Esperamos a Ronaldinho con los brazos abiertos"

Primero fue Silvio Berlusconi, el presidente y propietario del equipo lombardo. Luego apareció Adriano Galliani, vicepresidente y segundo capitán de abordo. Y ahora, Carlo Ancelotti, entrenador. Todos los estamentos más prestigiosos del Milán han apretado desde hace mucho tiempo en Ronaldinho Gaúcho, futbolista brasileño del Barça, y parece ser pieza imprescindible para los proyectos del club lombardo en el futuro. El técnico del conjunto rossonero habló ayer sobre la posibilidad de que el astro culé fiche la próxima temporada por el Milán. En este sentido, Ancelotti aseguró que "esperamos a Ronaldinho con los brazos abiertos". El técnico conoce al detalle las intenciones de Silvio Berlusconi y espera al crack.

Pese a todo, en el Camp Nou parece que estas noticias no afectan ni lo más mínimo. Saben los dirigentes que deben sentarse con el jugador y con su hermano, Roberto de Assís, para acabar de cerrar una renovación hasta 2012, algo que le prometieron hace mucho tiempo pero que nunca llegaron a cumplir.

Ronaldinho, mientras, sigue preparándose con el resto de sus compañeros. Ayer, sin ir más lejos, Frank Rijkaard contó con todos sus futbolistas por primera vez. A excepción de los tres tocados (Carles Puyol, Juliano Belletti, José Edmilson), el equipo pudo practicar en una sesión que asistió mucho público. Hoy, el grupo partirá a Munich, donde mañana disputará un partido amistoso frente al Bayern, en la Franz Beckenbauer Cup, y Ronaldinho será una de las estrellas del partido. En la ciudad bávara se espera con expectación al equipo, que tendrá uno de los partidos más complicados de la pretemporada.

En Milán siguen esperando a Ronaldinho. Si uno se para a escuchar a los directivos azulgrana, el futbolista no se moverá de Barcelona; si se hace a los italianos, el futbolista acabará en Milán. Es cuestión de esperar. Por mucho que lo intenten en Italia, parece que el presente del brasileño está en el Camp Nou.

Sin solución a los descartes

Thiago Motta podría estar cerca de abandonar el Barcelona, al igual que Eidur Gudjohnsen y Santi Ezquerro. Todos pueden tener un pie fuera del Camp Nou, pero la verdad es que no se mueve nadie. El Milán podría picar con Motta, por el que podría acabar pagando cuatro millones de euros, mientras que los otros dos podrían recalar en el West Ham y Athletic Club o Everton, respectivamente. La verdad es que mañana acaba el plazo dado por el club para liquidar estos temas pendientes.