Primera | Espanyol
Se acabó la odisea: el equipo llegó a Ashby
El organizador: "Si esto pasa en España u Holanda, nos matan"
Marcharon la madrugada del sábado para regresar el mismo día, pero el equipo no pisó el hotel de concentración de Ashby hasta ayer por la tarde. 36 horas de odisea para jugar un amistoso ante un equipo que posiblemente en España no jugaría ni en Tercera y que tras el encuentro la única conclusión positiva es que sigue el patrón de juego, la recuperación de Jónatas Domingos y las señales de vida de Jonathan Soriano.
Después de pernoctar en Belfast, el día de ayer también tuvo su miga. Los futbolistas se levantaron leyendo las crónicas del partido. La crítica fue buena. El Daily Sunday aseguraba que "el Espanyol hizo feliz a la gente de Belfast. Pese al drama vivido con el equipaje perdido, los ases españoles respondieron en el terreno de juego a base de goles y buen fútbol". Y es que los aficionados del Glentoran siempre apoyaron a los chicos. Esperaron pacientemente a que llegaran los baúles perdidos y pudieran disputar el encuentro.
Alguien tenía que dar la cara por todo lo vivido y no podía ser otro que Ruud Bonewit, un veterano periodista holandés que trabaja para una empresa que organiza partidos de fútbol. Estaba afectado: "En 25 años nunca me pasó una cosa similar. Fue una desgracia que el avión que tenía que llevar el material se averiara y poca cosa pudimos hacer. Soy consciente que si esto pasa en España u Holanda, posiblemente nos matan a todos".
14 maletas.
Y hablando de material, los futbolistas y la expedición llegaron por la tarde (16:00 hora local) al hotel de concentración, pero tuvieron que esperar pacientemente a que les entregaran las ¡14! maletas que retuvieron los fenómenos de Flybe (línea de bajo coste de British Airways). No lo pusieron nada sencillo los encargados de dicha empresa aérea. Hicieron abonar a los responsables del viaje 500 libras esterlinas en concepto de exceso de carga, aunque el material apareciera horas más tarde de la prevista.
Después de todo, los responsables técnicos decidieron que lo mejor que podían hacer era dar la tarde libre a sus futbolistas. Mañana tienen partido (Coventry) y aspiran a que todos lleguen de la mejor manera. Pese a todo, los futbolistas tuvieron que esforzarse un rato por la mañana, en una suave sesión en la que combinaron ejercicios físicos y juegos con el balón. Una vez acabada, Luis García dijo verdades como templos: "La verdad es que se podría haber organizado mejor. Si no llegamos a ser los subcampeones de la UEFA, no sé qué nos habría tocado vivir. Tuvimos que madrugar mucho, viajar y casi nos quedamos sin jugar porque no te llegan el material necesario".
Se acabó la odisea de Belfast. Todos esperan que sea la última en la gira de Inglaterra.