Cuéllar regresa tras pagar 400.000 euros al Nàstic

Después de varios días de negociaciones a tres bandas entre Athletic, Nàstic y David Cuéllar, anoche, al filo de las ocho y media, el presidente catalán, Josep María Andreu, dio luz verde al regreso del interior derecho navarro a Lezama. Es el cuarto fichaje rojiblanco después de David López, Aitor Ocio e Iñaki Muñoz. Los términos del traspaso se cifran en los 400.000 euros a abonar al club tarraconense y un partido amistoso ante el Nàstic en el Nou Estadi con fecha por determinar.

El jugador navarro ya había alcanzado un acuerdo el pasado viernes en Bilbao, donde le sorprendió AS. El Athletic le puso encima de la mesa a su representante, José Sicarch, dos años de contrato más uno más opcional, en función de los partidos acumulados en el último o en el cómputo de ambas temporadas. La cláusula de rescisión será, como la de Muñoz, de 30 millones. Una práctica que parece habitual en la era de García Macua al frente de la presidencia.

David Cuéllar firmará hoy mismo los papeles del finiquito en Tarragona, se pasará por Pamplona para recoger sus enseres y ya mañana será presentado y empezará a entrenar con el equipo de Joaquín Caparrós. El técnico utrerano ve cumplido así uno de sus objetivos cuando se hizo con las riendas del conjunto bilbaíno.

El ex canterano rojiblanco, captado de la Txantrea, y que formó parte de aquel Basconia campeón capitaneado por José Luis Mendilibar en el que despuntaban, entre otros, Aranzubia, Yeste y David Karanka, se mostraba ayer exultante tras cristalizar la operación: "Ya era hora... Estaba de los nervios, con que si sí, que si no. Menos mal que todo se ha arreglado. Ya estoy tranquilo y muy feliz. Es lo que quería", confesó aliviado a AS. Cuéllar regresa de este modo a la que fue su casa, después de cinco temporadas entre el Elche y el Nàstic, de batirse el cobre en la Segunda División, ascender y brillar con luz propia en la banda tarraconense: "Ya tenía ganas tras estos años fuera. Me hace mucha ilusión reencontrarme con mis antiguos compañeros (mantiene una buena relación con Aranzubia, Murillo, Gurpegi y Etxeberria entre otros). No obstante, casi había perdido la esperanza de retornar a Lezama: "Pensaba que no iba a volver, aunque al ver que el último año había sido bastante bueno, recobré el ánimo", confiesa.

No tiene manías respecto al número que portará en Bilbao, aunque le gustaría que "acabase en 7", su dorsal talismán y el que ha lucido en el Nàstic las últimas dos temporadas. "Sé que el 7 lo tiene Tiko y el 17 Etxeberria, así que llevaré el 27. Aunque igual Tiko ya no lo quiere y me lo presta", bromeó. Los fichajes que van llegando al Athletic son del gusto del navarro, que afirma que todo lo que suponga "reforzar" al equipo es positivo para desterrar del mapa dos temporadas nefastas en la Liga: "Tanto David López, como Ocio y Muñoz son gente con experiencia en Primera y de calidad. A ver si lo hacemos bien".

Cuéllar no descolgó ayer el teléfono al presidente del Valladolid, Carlos Suárez, que en una última intentona quería adquirir sus servicios a instancia de José Luis Mendilibar. El Racing, que también se había interesado en el jugador por medio de Marcelino, ya está mirando otras opciones.