Williams deja el ascenso y la fiesta para Ponferrada

La misma medicina que otras tardes se han llevado otros, la recibió el Lorca (un digno equipo, ayer, por cierto) de manos de un Murcia especialista en 'tocar la carita' del rival en el arranca y de soltar un 'puño ganador' cuando el rival ya está maduro. En el derbi, fue un 'Noelazo' (dícese del remate de cabeza pleno de potencia del inglés Noel Williams) el que sentenció el trámite en favor de los de Alcaraz. Su tanto fue 'mano de santo' para un Murcia que hasta entonces, no había sido todo lo superior que, esa es la teoría, dicta la diferencia entre ambos en la clasificación. Pero que después, con los de Basadre a la desesperada, a favor de marcador, pudo incluso golear a los blanquiazules.

Fue lo de casi siempre en Segunda, marcar, ponerte por delante y agigantar las distancias que existen entre murcianistas y lorquinos. Pero antes, y es justo decirlo, el equipo de la Ciudad del Sol jugó realmente bien. Sin complejos, sabedores de que todo está perdido, los visitantes salieron dispuestos a dejar un buen recuerdo a un campo que no volverán a pisar, al menos, en un añito. Con Juanpa y Barroso ganando las bandas, con Jurado, Moro y Ramos (¡Qué buen futbolista es el sevillano!) triangulando y jugando de lujo, el Lorca fue mejor que el Murcia antes del descanso. Su pecado, el motivo por el que llegaron al intermedio en paridad, el de todo el año. Su candidez arriba. Y eso que lo intentaron desde la larga distancia el propio Ramos, Barroso y hasta De Carlos. Y eso que Javi Rodríguez amenazo 'a bocajarro'. Pero ni aún así. De hecho, fue el Murcia el que tuvo dos claras oportunidades con Abel 'de lanzadera' y otra más en un remate de Aranda (si se tira es penalti) con Jauregi batido.

En la segunda parte, viendo que el partido estaba atascadete y que el colapso podía ir a más, tiró de su quarterback favorito, Gifton Noel Williams (ha jugado apenas ratitos y suma ya tres goles) y éste, en vista que no era el día ni de Aranda ni de Iván, salió dispuesto a todo. Desde su primer sprint tras salir de la zona de cambios se vio que el choque era para él. Robles que hasta entonces había salido ganador ante los atacantes granas, empequeñeció. Después de su golito, tuvo el segundo pero el palo lo impidió. Gallardo también pudo aumentar la cuenta, pero su tiro con el exterior se fue por poco. Jofre y Abel se sumaron a la fiesta. Todos ellos se beneficiaron también de la entrada de un Antoñito que jugó 'de cine' entre líneas'. El Lorca lo intentó más con casta que con juego. La suya fue una muerte digna, pero sin gol es imposible ganar y por eso se van al hoyo. Justo lo contrario que un Murcia que se sabe ya en Primera.