Lotina repitió en Getafe los errores de Montjuïc

Al principio, claro que no daba por bueno el 0-0, pero como no jugábamos bien y no tenía más delanteros en el banquillo me conformaba con el empate". Son palabras de Miguel Ángel Lotina, entrenador de la Real, al término del encuentro frente al Getafe. Resumen bien el nuevo naufragio realista lejos de Anoeta. Efectivamente Lotina viajó hasta Getafe con la firma idea de escapar de la pésima imagen dada en la anterior salida txuri urdin, la de Montjuïc. Y de inicio es cierto que lo intentó, pero su equipo transmitió las mismas malas sensaciones que las que mostró ante el Espanyol. Lotina repitió en Getafe los mismos errores que llevaron a perder sin tener opciones en Barcelona y dejó escapar la mejor ocasión de salir del descenso que ha tenido desde que se hizo cargo del banquillo blanquiazul.

En principio salió con la lección aprendida. Sobre el tapete quería repetir la fórmula de los triunfos ante el Betis en La Cartuja y ante el Atlético en Anoeta. Pero la práctica fue muy diferente. El equipo, como en Montjuïc, salió a no tener el balón, a dar la iniciativa a un rival menos necesitado -aunque sea el de casa- y a tratar de aprovechar la estrategia y algún balón suelto. Poco a poco, como ocurrió ante el Espanyol, la defensa se fue echando para atrás, se pegó a Bravo, mientras arrastraba con ellos a los dos pivotes defensivos, Garitano y Juanito. Si ya les cuesta mover la pelota al ser centrocampistas defensivos, cuanto más lejos del área rival estén su aportación resulta menor. Y como en Montjuïc, cuando Savio y Prieto cogían la pelota tenían tanta distancia para conectar con los delanteros que sus intentos eran absurdos.

¿El resultado? Como en Montjuic, una sola ocasión de peligro en toda la primera parte, un centro envenenado de Rekarte que a punto estuvo de sorprender a Abbondanzieri. Escasísimo bagaje para un equipo que necesita ganar partidos como el comer. Un equipo que sólo ha marcado seis goles fuera de casa, el peor balance desde el último ascenso a Primera hace cuarenta años. De esos seis, sólo cinco han llegado con Lotina como técnico. Han dado cinco puntos y han demostrado algo que Lotina debería tener muy en cuenta: salvo en una ocasión, siempre que la Real ha marcado fuera, ha puntuado.

En el segundo periodo, Lotina redondeó la tarde. Pese a las urgencias, reconoció públicamente que se conformaba con el empate. Quitó a un delantero (Herrera) y puso en liza a Aranburu para dar cabida al dichoso trivote. Todo eso con 40 minutos por jugarse. Igual que ante el Espanyol, la Real no aparecía, no tenía el balón y se defendía a duras penas. Y también daba la sensación de que recibiría un gol y perdería. Y así fue. Como en Montjuïc. En un córner, en una jugada aislada, encajó el 1-0. Luego, como hace dos semanas, a la desesperada. Pero nada. Mismos errores, mismo resultado.

Entradas para recibir al Barça

Se acabó lo de regalar entradas a los socios. Por lo menos, así será contra el Barça este sábado. La llegada del líder provocará que los abonados tengan que pagar 15, 20 o 25 euros si quieren retirar dos entradas más. Pese a esta medida, el club prevé que haya una gran demanda de entradas y que Anoeta registre la mejor entrada de la temporada.