"Sería un mal precedente haber comprado la plaza"

Es justo que un equipo de Primera que se ha ganado a pulso su descenso tras hacer una campaña con números desastrosos compre una plaza para a un recién ascendido para seguir en la máxima categoría? La cuestión, peliaguda y delicada, ya está en la calle. En Valladolid, San Sebastián, Logroño y cualquier otro punto del país. Se trata de la pregunta que surge al hilo de la información adelantada por AS estos dos días atrás sobre la posibilidad de que el equipo pucelano vendiese su plaza. La primera reacción al interrogante que plantea esa noticia no se ha hecho esperar. "No es una cosa que controle mucho, porque he leído cuatro cosas. Pero para mí se habría creado un precedente malo, porque al final bastante negocio hay ya en torno al fútbol como para que se empiece a usar el subir un equipo para venderlo". Son declaraciones de Iñigo Díaz de Cerio, el pichichi de la Real, en teoría el principal beneficiado de esta historia.

AS publicó anteayer que el Valladolid podría vender su casi segura plaza de Primera del próximo año para sanear su maltrecha economía y que, entre otros posibles compradores, están varios empresarios guipuzcoanos, que darían la plaza a la Real, el vicecolista de la división reina.

El delantero donostiarra no mira por los intereses personales de su club y simplemente lo ve negativo para el fútbol español en general. "Habría demasiados intereses, a mí no me parecería bueno, se perdería un poco lo que es el deporte". La posibilidad de la venta causó tanto enfado en Valladolid como estupefacción en Guipúzcoa. En ambos lugares asoma lío político. En Guipúzcoa, AS pudo averiguar ayer que detrás de los empresarios guipuzcoanos a los que hizo alusión Suárez podría haber estado la Diputación Foral. Su idea sería movilizar con diferentes tipos de ayudas a empresarios de la provincia para que pongan el dinero suficiente para comprar la plaza y asegurar la permanencia en Primera de la Real. Un club en el que cada año invierten mucho dinero y en el que basan casi toda su política deportiva de Guipúzcoa. La idea, que ya está en diferentes foros de opinión, no era descabellada. Diputación ya ayudó a Bruesa cuando compró la plaza de LEB1 para el GBC y también invirtió para hacer realidad su ascenso a ACB este verano.

La Real, en silencio.

Y mientras, en el club donostiarra prefieren mantener un prudente silencio sobre el asunto. No ha habido, ni habrá, comunicado oficial con la postura txuri-urdin sobre este asunto, ni ningún miembro del club quiere pronunciarse al respecto. La postura de la Real es clara: no se hará ninguna valoración porque consideran que el tema no les afecta y no va con ellos. Hasta ahora la única relación de la Real Sociedad con este asunto es que Carlos Suárez insinuó que los supuestos empresarios guipuzcoanos querían la plaza para el club realista y desde el club donostiarra insisten en que nadie se ha puesto en contacto con ellos para proponerles esta posibilidad.