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Primera | Real Sociedad 3 - Mallorca 1

La Real quema sus naves y el Mallorca se complica

Kovacevic marcó 514 días después de su último tanto

<b>POR FIN. </b>Kovacevic explotó de alegría tras marcar después de año y medio: "Me he vuelto loco y he pensado en toda la afición", dijo.
amaia zabalo

La Real quiere quemar todas las naves que tiene a su alcance para salvarse. Aunque ello suponga una agonía indescriptible, como ayer, los donostiarras se apoyan en las matemáticas para afrontar un fin de fiesta en el que ya no tienen nada que perder. Ese sufrimiento seguro que le costó varios años de vida a alguno de sus aficionados, aunque al menos esta vez tuvo como desenlace una victoria que tal y como se puso el encuentro bien pueden celebrar por lo alto los de Lotina.

Porque el Mallorca vendió cara la derrota y porque Pérez Burrull complicó en exceso la vida a los donostiarras con una rigurosa expulsión de Mikel González. Defender un resultado favorable era una de las asignaturas pendientes de la Real, pero hacerlo con diez era para nota.

Cumplió el cuadro donostiarra, que encontró bien engrasadas sus conexiones desde el principio del encuentro. Con Xabi Prieto y Savio bien abiertos a las bandas, primero fue Herrera el que se topó con Moyá por dos ocasiones y poco después fue el propio extremo brasileño el que adelantó a los suyos con un tiro manso, suave, juguetón. El marcador sonreía a la Real, pero el tanto sirvió para reactivar al Mallorca, cuyo máximo mérito hasta ese instante había sido un gol bien anulado a Víctor y varios acercamientos con peligro, todos ellos de Ibagaza. Tal fue la avalancha de los bermellones que en apenas diez minutos se plantaron delante de Bravo tantas veces como hizo falta para empatar. Ibagaza, cómo no, se encargó de esto último con un buen disparo.

Nervios.

Lejos de amilanarse, la Real apeló a su orgullo para seguir viva y tuvo que ser Kovacevic, 514 días después, el que desatara la locura con su gol. Aún quedaba mucho camino por recorrer y los preludios hablaban de un sufrimiento que acabó siendo tal tras la roja a Mikel González. Al Mallorca no le pesó la responsabilidad de saberse mejor y se lanzó a por el empate. Lo obtuvo Pereyra tras rematar un córner, aunque Pérez Burrull lo anuló al esgrimir que no había pitado para reanudar el juego. Arango también lo rozó en pleno aluvión, pero acabó siendo Xabi Prieto el que disparase la esperanza local con el 3-1 final.

Lotina "Este es el triunfo de la esperanza"

"Es el triunfo de la esperanza. Por lo menos nos permite seguir haciendo cuentas, aunque sigue siendo difícil. Hoy se ha demostrado que es posible y mis cuentas pasan por llegar a siete puntos de la salvación cuando queden diez jornadas. Los próximos tres partidos son importantes. Lo mejor es que en dos partidos hemos marcado cinco goles. Me gustaría tener arbitrajes como éste cuando juegue fuera de casa".

Manzano "El partido ha sido muy abierto"

"Es la primera vez que veo que un árbitro tiene que pitar para lanzar un córner. En esas jugadas son todas las acciones válidas en cuanto se produce el cambio. La acción es reglamentaria y el gol tenía que haber subido. Ahora hablaríamos de otro resultado. El partido ha sido muy abierto. Hemos tenido oportunidades los dos equipos y quizá en momentos puntuales nosotros hemos llevado la iniciativa con ocasiones".