"En dos años quiero dar el salto a la Liga española"

Mads, en España ya se empiezan a hablar maravillas de usted. Incluso se dice que Real Madrid y Barcelona ya le tienen echado el ojo para incorporarlo la temporada que viene.

Algo me ha dicho la gente, sí. También he visto alguna noticia publicada en la Prensa española. Está claro que es un orgullo que los mejores clubes del mundo se fijen en ti. Real Madrid y Barcelona son posiblemente el mejor exponente que haya, pero lo que tengo que hacer es seguir trabajando en el día a día con mi club, el Copenhage, para mejorar como futbolista y terminar mi proceso de formación.

¿Para cuándo entonces el salto a la élite europea?

En un par de años quiero dar el salto a la Liga española, poder jugar allí cuando tenga 20. Acabo de cumplir los 18, así que estoy todavía en edad de crecer y madurar como jugador. No tengo prisa.

¿Cómo es Mads sobre un terreno de juego? ¿Conserva el talento espectacular de su padre?

Soy más defensivo que él, juego en la posición clásica de '5', pero también tengo llegada al área, no se crea. Me gusta aparecer y ver puerta contraria. Por ejemplo, la campaña pasada hice 8 goles en los 20 encuentros que disputé. No soy tan vertical como fue Michael, pero tampoco me dedico únicamente a defender. Siempre quiero llevar el mando e iniciar las jugadas de mi equipo. Soy organizador.

¿Tiene miedo a comparativas con su padre, a que le pese el apellido en exceso?

Miedo no, sólo responsabilidad. Sé que la gente me comparará en todo momento con él. Eso es ley de vida con un apellido tan ilustre como el mío. Pero debo mantenerme ajeno a todo esto, pensar en mí, en la carrera que tengo por delante y en trabajar duro para llegar a lo más alto posible.

El Barça ha invitado incluso a su club a jugar un torneo en abril porque quiere verle in situ. Menuda presión...

Bueno, yo no lo veo así. Creo que se trata de una buena oportunidad de demostrar mi valía, de hacer ver que sirvo para jugar al fútbol, así que no lo entiendo como un examen, ni una prueba personal, ni nada por el estilo.

Por cierto, siendo más defensivo que su padre como usted mismo afirma, ¿en qué jugador se fija o cuál es su preferido?

Me encantan los españoles Xavi e Iniesta. Tienen una gran calidad, manejo de la pelota y mantienen la posesión y la calma para su equipo en todo momento. Son buenísimos y además son productos muy interesantes para su selección nacional.

¿Puede ser más importante un Xavi que un Ronaldinho dentro del funcionamiento de un equipo?

Por qué no. Yo me fijo más en la forma de actuar de Xavi o Iniesta, desde luego, que en la de Ronaldinho. A mi hermano Andreas es al que le gusta mucho Ronaldinho, pero yo me quedo con los centrocampistas, tengo más que aprender de ellos.

En todo caso, y según se deduce de sus palabras, le tira un poco más el Barça que el Real Madrid. ¿O es sólo un presentimiento?

Me gusta más como juega, evidentemente, porque ha mejorado mucho en los últimos años y ha llegado a un gran nivel. Además, ha conseguido títulos importantes como la Liga española o la Champions League. Pero que nadie se equivoque, lo que pienso del Barça no quiere decir que el Madrid sea inferior o de menor categoría. Sé lo inmensamente grande que es el Madrid y todo lo que le rodea.

Le habrá hablado su padre de ambas entidades, tanto del Barça como del Madrid, porque en las dos dejó un gratísimo recuerdo...

No se crea que hablamos mucho de fútbol. Es más, prácticamente no hablamos nada. Nos dedicamos a otros temas, aunque los dos sabemos que el fútbol ha sido y es nuestra vida. Normalmente suelo comentar mis partidos con mi representante y con mis amigos. Mi padre me ayuda muchísimo cuando le necesito, pero no me da tantos consejos como se podría pensar la gente porque casi nunca sale en nuestras conversaciones el tema del fútbol.

¿Qué recuerdo le queda de su padre como jugador?

Sus éxitos y su manera de triunfar en ligas tan exigentes y difíciles como la española y la italiana.

¿Como al resto de la gente le gustaba más que Brian, hermano de Michael y a la vez tío suyo?

Qué le voy a decir. Pues claro que sí. Pero no lo digo porque Michael fuese mi padre, sino porque de verdad así lo pienso. A ver si puedo llegar algún día a lo que él fue, aunque de entrada es algo complicado.