Internacional | Inglaterra. Carling Cup

Cuatro de Baptista en el set del Arsenal en Anfield

Los gunners trituran al Liverpool (3-6) con exhibición de la Bestia

M. Queipo
reuters

Fue el día de la Bestia, de Julio Baptista. El todocampista brasileño, que llegó en tan baja forma al Arsenal procedente de Valdebebas que Arsene Wenger le mandó dos meses a galeras para someterse a una pretemporada individualizada, sacó ayer las garras y le hizo cuatro goles, cuatro, al Liverpool en Anfield. El Arsenal duplicó la goleada a los de Benítez (1-3 el domingo, 3-6 ayer) y deja al rival del Barcelona en los octavos de la Champions tiritando.

El Baptista que ayer se comió el césped de Anfield como si fuera el caballo de Atila se desató al filo del descanso. Antes, Aliadiere adelantó al Arsenal y Fowler empató para el Liverpool de tacón. Pero la Bestia rugió. Dos goles entre el 40 y el descanso (entre medias otro de Song) y la goleada gunner, encarrilada en el primer acto: 1-4.

En la segunda parte, más de lo mismo. Dudek frustó el que se presumía hat-trick de Baptista al detenerle un penalti, pero el todavía madridista aún tuvo tiempo de hacer el tercero y el cuarto. Ni el golazo de Gerrard ni el tanto a la remanguillé de Hyppi­ä sirvieron para evitar que el Liverpool se llevara por primera vez seis goles en su estadio desde un ya lejanísimo 1914...

Baptista hizo cuatro y se lleva el peso de esta crónica, pero mención aparte merece Aliadiere, que tiene hasta andares de crack. Y mientras, el Chelsea juega hoy ante el Wycombe, pero en semifinales...

Luis García y M. González se lesionaron de gravedad

No sólo fue la paliza que se llevó el Liverpool ni la imagen que dio (sólo salvada, como siempre, por su público, que en la prolongación del segundo tiempo no cesó de corear el You'll Never Walk Alone pese al ridículo), sino que el Martes Negro de los de Benítez fue mucho más allá.

Mark González y Luis García resultaron lesionados durante el encuentro y tuvieron que ser evacuados en camilla, y ambas dolencias parecieron muy serias. El chileno pareció destrozarse su rodilla derecha en una jugada inocua con Walcott a los 4', mientras que el catalán, que le sustituyó, también se marchó tras una lesión con muy mala pinta.

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