Moratti: "Por Messi sería capaz de hacer una locura"

Massimo Moratti, el presidente que no se cansa de poner euros y más euros por ver a su Inter de Milán campeón, mantiene desde hace mucho tiempo una lucha consigo mismo por ver a Leo Messi vestido de 'nerazzurro'.

El ejecutivo italiano, una semana sí y otra también, acaba nombrando a la joven perla azulgrana, por lo que los especuladores transalpinos tienen muy claro que de aquí hasta el verano volverá a la carga por el internacional argentino. Ayer, sin ir más lejos, el 'Corriere dello Sport' publicaba unas palabras de Moratti en las que reconocía que "por Messi sería capaz de hacer una locura y, si lo vendieran, sería el primero en ficharlo", algo que en el Camp Nou comienza a no hacer ni pizca de gracia.

En el artículo, Moratti reconoce que "hace dos años, cuando comenzaba a despuntar en el Barça ya lo quise fichar (tenía un mandato de Ernesto Bronzetti), pero entendí que no era el momento de hacerle un desaire al Barcelona", con el que mantiene buenas relaciones.

El 'caso Keane'.

Moratti tiene dos hijos varones, Angelo Mario y Giovanni, ambos miembros del consejo de administración del club. El segundo, un fan de los juegos de cónsola, se 'enamoró' en 2000 de Robbie Keane, que por entonces jugaba en el Leeds y que acabó recalando en San Siro. La historia es que Giovanni le insistió tanto a Massimo que acabó complaciendo a su pequeño y comprándolo para su club. Fracasó estrepitosamente, ya que sólo jugó seis partidos oficiales como interista. Por Italia dicen que Messi es otro capricho de Giovanni. Y, ya se sabe, un padre es capaz de hacer lo que sea por su hijo.

El delantero estará en Rosario hasta febrero

Leo Messi pasó unas Navidades tranquilas en Rosario. Rodeado del calor de los suyos, el futbolista argentino está muy cerca de aparcar las muletas y comenzar de esta manera el tramo final de su recuperación, que no será demasiado sencilla. La lesión que se hizo en el dedo pequeño de su pie, el día que el Barcelona tumbó al Zaragoza (3-1), le ha dado un buen dolor de cabeza, aunque ya comienza a sonreír. Messi se fue de la capital catalana con un permiso para recuperarse en Rosario y no regresará al Camp Nou hasta el mes de febrero, mes en el que podría reaparecer y afrontar el tramo más duro y decisivo de la temporada. Para mediados de ese mes, el Barça se medirá al Liverpool en Champions y esa es su gran meta.