Primera | Espanyol

Brindis por la felicidad y por los éxitos del club

Un céntrico hotel barcelonés sirvió para que Dani, sus consejeros y el competente equipo del gabinete de cominicación del club celebraran un almuerzo navideño con un brindis final por el año 2007. Al presidente se le vio feliz, pese a la derrota del domingo frente al Real Madrid.

Ultimamente, la comida de Navidad que el club ofrece a los medios de comunicación para brindar por las fiestas habían sido algo movidas. En 2004, después del acto, el presidente se fumó a Ramon Moya para colocar en el banquillo a Javier Clemente, después de jurar y perjurar que no habría movimiento alguno. El año pasado, el equipo de trabajo del presidente no sabía donde meterse, después de que días atrás hubiera fracasado estrepitosamente la primera convocatoria de una Junta de Accionistas que nunca llegó a buen puerto debido al archiconocido error informático. Eso hizo mucho daño al presidente, que supo torear la situación y le puso una sonrisa a una comida de celebración con el equipo en la zona baja y sin síntomas de mejora.

Pero ayer fue otra historia. ¡Ya era hora! Pese a la injusta derrota del pasado domingo ante el Real Madrid en el Olímpico (0-1), las caras de los responsables en dirigir las riendas del club eran más bien felices. Todos saben que la situación deportiva va por buen camino, y eso en un club de fútbol es lo más importante de todo. Se habló del partido ante los blancos, evidente, aunque también se comentó el gran papel de los chicos de Ernesto Valverde en un tramo de la temporada que parecía más bien negativo, tal y como estaban yendo las cosas. Por eso más de uno brindó con alegría y comenzó a soñar en cosas mejores y más importantes, como por ejemplo en llegar a la final de la UEFA, que se celebrará la segunda semana de mayo en Glasgow.

No estuvieron todos los consejeros del equipo de Dani. En los corrillos previos a la comida, otro de los temas importantes fue la construcción del nuevo estadio, así como la derrota del Barcelona en la final del Mundialito de Clubes (desde la hora de la comida del domingo Toyota Cup) o la asamblea de Accionistas del jueves.

Getafe. Será el próximo rival del equipo antes de las vacaciones. Jugarán mañana en el Alfonso Pérez. Si los planes iniciales no cambian, al partido sólo asistirá como dirigente Sebastián Javier, que se siente orgulloso de haber aguantado a Valverde en el banquillo cuando todo el mundo clamaba contra el técnico extremeño. "Sabíamos que lo sacaría adelante", aseguró el vicepresidente deportivo. "Ahora estamos contentos. Pese la derrota ante el Madrid, la evolución ha sido positiva. Espero que en Getafe logremos un buen resultado que nos haga el turrón más dulce y el cava más fresco", explicó el dirigente.

Después del encuentro con la Prensa, las oficinas del club vivieron una reunión para acabar de perfilar la Junta del próximo jueves. En principio, Dani y sus chicos piensan que será "tranquila". Pese a todo, no se quiere dejar ninguna pieza suelta, así que hoy y mañana seguirán las charlas. Se espera que se aprueben los números y su gestión. El año acaba con felicidad, pese a que hubo momentos dramáticos.

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