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Copa del Rey | Rayo

El Rayo volvió a sentirse un equipo de Primera

<b>UNA FAMILIA. </b>La brillante trayectoria en Copa, culminada con el KO al Espanyol, ha servido para que todo el Rayo Vallecano sea una piña.
pepe andrés

Nos estamos tomando la Copa como una diversión y está sirviendo para que creamos en nosotros mismos y volvamos a sentirnos importantes". Así se expresaba Pepe Mel, apenas recién llegada la expedición rayista de Barcelona, y después de que sus pupilos diesen la campanada al derrotar en dieciseisavos y a domicilio al vigente campeón de Copa, el Espanyol.

Tres años en el purgatorio de la Segunda B estaban empezando a borrar los recuerdos de ese pletórico Rayo que hace tan sólo seis temporadas llegó a comandar la tabla en Primera División y pasear con orgullo el nombre de un barrio hasta los cuartos de final de la UEFA. Sólo tres jugadores de la actual plantilla resisten de esos tiempos en la élite: Mainz, Llorens y Míchel, el héroe en Barcelona con un gol que mete a los vallecanos en octavos.

Ayer, todo eran bromas (con el portero parapenaltis andaluz Javi Muñoz como protagonista) en un vestuario que ha tenido pocas ocasiones estas últimas temporadas de sacar pecho y que sin ir más lejos antes de asaltar Montjuïc tuvo que sobrevivir el pasado domingo en el infierno de Talavera. Los jugadores se ejercitaron suavemente en el Teresa Rivero aún con el recuerdo de las celebraciones de la noche anterior, incluso algunos tomaron pastillas contra el dolor de garganta.

Sin embargo, el "dream team de Vallecas", apodo que ha popularizado el delegado del club, Víctor de la Cruz, tiene la intención de que el Espanyol no sea la última víctima de postín. El deseo mayoritario es verse las caras con el Real Madrid, y Pepe Mel asegura que no pararán hasta conseguirlo: "Nos hemos puesto cabezones, habrá que seguir pasando rondas hasta que nos veamos visitando el Bernabéu, o por qué no, el Camp Nou".

Javi Muñoz

"Fue bonito volver a vestirse con el traje de Primera. Una noche larga, movida e inolvidable. Me alegro, sobre todo por la afición, acostumbrada a ver fútbol de Primera y que estará orgullosa de nosotros pese a jugar en Segunda B".

Míchel

"Ante el Espanyol no se sabía quién era el Primera y quién el Segunda B. La Copa da lugar a las sorpresas y esta vez el Rayo la ha hecho muy gorda derrotando al campeón. Fuimos muy superiores".