Copa del Rey | Espanyol 0 - Rayo 1

El Rayo golpea al Olímpic y deja fuera al campeón

Un gol de Míchel sentenció a un tristísimo Espanyol

Carlos Mira

Impotencia, ridículo, espectáculo lamentable, dejadez. Pónganle el adjetivo que ustedes deseen. Da igual. Al Espanyol se le acabó el juego de la Copa a las primeras de cambio. Un centro de Álvarez magníficamente rematado por Míchel fue suficiente para eliminar a un colectivo de futbolistas descentrados a los que les pudo la presión y que fueron violentamente abucheados por un pueblo cansado de sufrir y de vivir siempre al límite. Se acabó lo que se daba.

Si en Vallecas los de Pepe Mel supieron cómo jugar al Espanyol sobre mojado, ayer lo hicieron sobre seco. Sensacional planteamiento. Supieron de inicio aguantar el tímido arreón local. Jarque, Moisés y Coro (éste en dos ocasiones) hicieron lucir a Javi Muñoz, un portero ágil, felino y de reflejos rápidos. Y además espectacular. El bravo meta fue minando la moral del equipo de Ernesto Valverde, que se desquiciaba en el banquillo. El técnico extremeño volvió a utilizar el 4-4-2 del pasado domingo ante el Valencia, pero el resultado fue nulo. El Espanyol concentraba sus intenciones por el centro, situación que calaron pronto los chicos de Vallecas y supieron cómo defenderse. Los locales, además, vieron como los madrileños iban tocando y tocando en corto, haciendo un tiqui-taca desquiciante y que creaba ocasiones más bien peligrosas. Avisó Míchel desde la esquina, pero a la segunda no falló y liquidó a los actuales campeones.

Después del tanto rayado, Valverde movió ficha y puso en el terreno de juego a De la Peña y a Jonathan. Pero como si nada. Las cosas no cambiaron. Bueno, pudo variar el marcador para los visitantes. A Iznata se le hizo la portería pequeña ante Gorka y antes de irse del campo Míchel no liquidó por pena. Total, que el Rayo lo bordó y el campeón ya está fuera de la Copa. ¡Qué tristeza para toda una afición!

Valverde: "El responsable de esto soy yo"

"Tenemos una gran sensación de ridículo. El gran responsable de lo que ha pasado soy yo. Jugamos demasiado alocados. Me juego el puesto en cada partido, y el domingo me volverá a suceder. No basta con ser superiores sobre el papel, hay que demostrarlo sobre el terreno de juego. Nos faltó contundencia arriba, perdonamos y ellos nos marcaron en la primera jugada de la reanudación. Milagros suceden pocas veces y el Espanyol ya tuvo el suyo".

Pepe Mel: "Merecimos esta gran victoria"

"En la primera parte nos costó entrar en el partido, pero en la segunda mitad hicimos muy buen fútbol, buenas jugadas y somos justos merecedores de la victoria. Este mismo equipo jugó con diez el domingo durante 50 minutos. Tenía miedo a la prórroga por eso. Estamos muy contentos porque las cosas salen fenomenal. El Espanyol tuvo mala suerte cuando le tocó contra el Rayo. Pero creo que esto le vendrá bien para centrarse en la Liga".

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