El palo se alía con Bravo y permite respirar a Bakero

Ya pueden ir pensando los compañeros de Bravo en pedirle que les compre lotería de Navidad este año. El chileno debutó como portero de la Real y lo hizo dejando la puerta a cero, algo inaudito últimamente para el cuadro txuri-urdin, y recibiendo tres balones al poste en los últimos minutos que bien pudieron cambiar el signo del partido y de esta crónica. Increíble, la verdad, porque la Real aglutinó toda la suerte posible en un único encuentro y sacó un punto que de momento hace respirar hondo a Bakero.

Fue un último fogonazo del Mallorca que coincidió con el típico tembleque de piernas que siempre azota a los realistas. Pero la varita mágica con la que había sido tocado el bueno de Bravo impidió que el balón entrara en ninguna de esas ocasiones y dejó en tablas un choque que hasta la expulsión de Gerardo se había mostrado anodino. Tanto, que ninguno de los dos equipos sabía lo que era disparar a puerta cuando se había cumplido el minuto 65 de partido. Ante tal ejercicio de impotencia, las tablas suponían el mal menor debido a la falta de juego de ambos. Nadie merecía ganar un enfrentamiento de esta índole.

Aprietos.

Sin embargo, llegó la llamativa patada de Gerardo a Basinas, probablemente sin intención de hacer daño pero absolutamente fuera de lugar, y el Mallorca entendió que le tocaba apretar el acelerador. Lo hizo después de que la Real renunciará definitivamente a cualquier tipo de contacto con Kovacevic, ese hombre con seguros síntomas de autismo tras la marginación a la que fue sometido por sus compañeros ayer en Palma. Lo que echó en falta ayer el serbio un compañero de batallas para pelearse con la defensa bermellona sólo lo sabe él mismo.

Así, poco a poco fueron sucediéndose las ocasiones de los locales. Primero Tristán, luego Jankovic, más tarde Jordi. Todos ellos probaron fortuna. Pero todos ellos se encontraron con el poste de Bravo. Un palo desde ayer maldito para los baleares y que propició que Bakero se mantuviese en el banquillo realista al menos por una semana más. La duda es saber si ante el Villarreal se mantendrá esta flor.

Bakero "El arbitraje fue determinante"

No perder era importante y ha sido ese espíritu es el que nos ha mantenido, a pesar de que llevábamos sólo un punto. El arbitraje ha sido decisivo, como la semana pasada. Es la segunda semana que nos quedamos con diez jugadores, a pesar de que ellos nos doblaron en faltas. Los criterios en este partido no han sido iguales".

Manzano "Sólo los palos nos frenaron"

Es difícil que en un mismo partido tres remates vayan al mismo palo, al mismo sitio, y así ha sido. La Real puede irse contenta porque hoy ha tenido toda la suerte que les había faltado en partidos anteriores. Esta noche sólo los palos nos han impedido sumar los tres puntos. Ibagaza es fundamental y ojalá su lesión no sea grave".