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Copa de la UEFA | Osasuna 0 - Trabzonspor 0

La agonía de Osasuna sí merece esta vez la pena

Los nervios le atenazaron, pero logró mantener el 0-0

<b>AGÓNICO. </b>El encuentro, como resume la imagen de Jefferson y Webó, fue igualado y se pudo decantar de cualquier lado.
mikel saiz

Nervios. Muchos nervios vivió anoche el Reyno de Navarra. Nervios que finalmente no jugaron una mala pasada a Osasuna, pero que a punto estuvieron de costarle otro disgusto parecido al de la previa de la Champions. Un billete para la fase de grupos que se gestó en un encuentro terriblemente apasionado, con los nervios a flor de piel y con la balanza inclinándose de un lado a otro según pasaban los minutos, casi los segundos. Un choque de infarto propio de esta competición y que ensalza la labor de los rojillos.

De salida, Osasuna se sintió más incómodo incluso que su rival, pese a contar con el resultado favorable de la ida. Los de Ziganda quisieron controlar el choque y enfocarlo como si la iniciativa les diese la clasificación. Se autoconvencieron de ello, pero a la hora de la verdad les entraron dudas con el balón en los pies y poco a poco vieron el precipicio que suponía encajar un gol en contra. Paulatinamente empezaron a alejarse de la portería contraria, a incrustarse en su campo, y eso era la peor receta posible para hacer frente a una eliminatoria tan igualada.

Miedo. Los turcos tardaron en comprender que el miedo podía atenazar a su rival, quizá porque no daban más de sí en ataque, y apenas se acercaron con peligro a las inmediaciones de Ricardo. Únicamente un remate desviado del peleón Martin. Aún así, la cosa tenía pinta de convertirse en algo muy peligroso para Osasuna si no se cambiaba la dinámica y el paso de los minutos recalcó esta tendencia.

El Trabzonspor se lanzó definitivamente a por el pase según avanzó el encuentro y eso, curiosamente, mejoró a los rojillos, menos presionados. Sin embargo, la falta de definición de Webó y Milosevic en dos buenísimas ocasiones hizo que el encuentro se convertiera casi en una ruleta rusa en los últimos minutos. Sin los turcos marcaban, (lo hicieron, pero en fuera de juego y el tanto fue anulado) no había nada que hacer pues apenas quedaba tiempo. Así que los instantes finales se jugaron a tumba abierta, sin posibilidad de reacción. Osasuna salió vivo. Lo mereció. Pero tuvo suerte. Y, sobre todo, corrió excesivo riesgo. Agónico, pero dulce riesgo.

Ziganda: "Nos quitamos un peso de encima"

"Estamos muy contentos con el resultado final porque no solo supone una alegría para el vestuario, sino para todos los aficionados. Ahora entramos en una liguilla muy bonita y vamos a poder disfrutar. A la gente le gusta todo lo que rodea a estos partidos. El choque ha sido muy igualado, por momentos jugamos muy bien a fútbol, pero no lo tradujimos en ocasiones y goles. Hubo momentos de tensión, sobre todo por la incertidumbre en el marcador. Nos hemos quitado un peso de encima porque teníamos muchas ganas de pasar esta eliminatoria".

Dogan: "Jugamos contra un rival importante"

"Hemos jugado contra un equipo muy importante de la Liga española y lo que nos ha pasado factura ha sido que no supimos sacar un buen resultado en nuestro campo en el encuentro de ida. El rival nos ha presionado mucho durante todo el choque. Estoy triste por la eliminación porque mi equipo jugó bien, pero no pudimos marcar goles y eso nos condenó. Ahora tenemos que centrarnos en nuestra liga. Quiero felicitar a Osasuna. Perdimos y no hay nada más que decir. Espero que esto no nos afecte a partir de ahora en el día a día".