La Real pretende ser el equipo de todo Guipúzcoa

La Real Sociedad de todo Guipúzcoa, no sólo de San Sebastián. Ese es uno de los discursos que más ha utilizado el Consejo de Miguel Fuentes. "Es un equipo de todos los guipuzcoanos", suelen decir. Ayer se convirtió en algo literal. El primer equipo entrenó por la mañana de manera excepcional en el campo de fútbol de Alustiza, en Segura, una localidad del interior de Guipúzcoa, el Goierri, un punto alejado de la capital por unos cincuenta kilómetros. Los de José Mari Bakero acudieron hasta allí para ejercitarse para celebrar los 750 años de existencia de Segura, una villa fundada por el Alfonso X El Sabio en 1256.

Si para demostrar el carácter guipuzcoano de la Real no es suficiente con lo que cada quince días se ve en Anoeta, hasta donde llegan decenas de autobuses y trenes de cercanía desde todas las zonas de Guipúzcoa, ayer hubo una muestra significativa. Los futbolistas realistas se dieron un baño de multitudes en Segura. Centenares de hinchas txuri-urdin abarrotaron las vallas de cemento que rodean Alustiza para animar a sus ídolos. Primero a las once de la mañana, cuando salieron a calentar. Después, al terminar la breve sesión. Invasión de campo ara pedir fotos, autógrafos y tocar a los jugadores. Lo de menos fue el entrenamiento, muy corto al ser en hierba artificial. Acudieron todos menos Novo y Rivas, tocados, Garrido, con la Sub-21 y los lesionados Skoubo, Garitano y Jauregi.

Tres años para visitar el pueblo

"Estamos muy agradecidos". Con esas palabras recibía Mikel Areizaga, alcalde de Segura, a la Real. La localidad guipuzcoana cumplió el sueño de ver entrenar a los realistas en su campo, algo que llevaban persiguiendo desde hace tres años, como explicó el propio Areizaga. "Todo empezó con Astiazarán, que fue invitado a cenar en Segura. Le hablamos de que el equipo viniese para el 750 aniversario y conseguimos el sí. Con el nuevo Consejo las reuniones siguieron adelante, con María de la Peña, con Zamora, con Bakero cuando era director deportivo..., hasta hoy". Areizaga buscaba repetir en una fecha importante para el pueblo algo que vivió de pequeño. "Cuando el equipo ganó la Liga, vinieron siete u ocho jugadores, entre ellos también Bakero e Idígoras, Satrustegi, López Ufarte... Pero el equipo completo, nunca".