Los canteranos golean

Eraklion (capital de Creta) es posiblemente la ciudad más fea de Grecia y posiblemente, también, tenga el peor equipo de fútbol del mundo, el Ergotelis. La combinación es explosiva y sólo podrían venir aquí turistas que no amen nuestro deporte favorito. Pero bueno, lo importante es que el equipo de Ernesto Valverde volvió a reencontrarse con la victoria en un encuentro en el que pocas conclusiones pudieron sacar los técnicos. La mejor, posiblemente, fue ver jugar a un grupo de canteranos comprometidos con el proyecto y con ganas de demostrar que del segundo equipo también pueden salir futbolistas aprovechables.

Julián López de Lerma hizo el primero gracias al concepto táctico preferido del técnico: la presión. El bellotero mecánico luchó un balón imposible y provocó el error del meta griego. Lo recibió solo y lo metió para dentro con sutileza, a lo Laudrup, mirando hacia un lado y engañando al portero. El Espanyol atravesó su mejor momento. Ahogó a su rival con una defensa enganchada al centro del campo y robó infinidad de balones. Riera, que actuó en la primera parte de mediapunta, no estuvo del todo cómodo. Jonathan tampoco tuvo suerte con el remate. Pero quien se estrenó como goleador con el primer equipo fue Marc Torrejón. Inconmensurable en la zaga, el defensa blanquiazul se encontró un balón suelto en el área pequeña e hizo el segundo al filo del descanso.

En el segundo tiempo, el encuentro bajo en intensidad, aunque ofreció el gol más bello. Luis García, muy implicado, lanzó de forma magistral una falta que se coló por la escuadra. Fue el broche al mejor encuentro hasta el momento.