Escocia, la cenicienta que supervisa Archie Gemmill

Escocia dejó con la boca abierta a los amantes del fútbol cuando en el Mundial del 78 pasó por encima de Holanda, entonces todavía la Naranja Mecánica, casi como contestación a las muchas críticas que había recibido el equipo tras sus tropiezos ante Irán y Perú. En aquel choque sobresalió el pequeño Archie Gemmill, que logró un tanto de bellísima factura. Pues bien, esa gran sorpresa se está volviendo a repetir casi 30 años después, aunque esta vez con la Selección Sub-19, y en esta ocasión también está presente la figura de Gemmill, cuya misión pasa por ser el ayudante del técnico de los escoceses, Thomas Wilson.

Una sorpresa constante, que parece no tener fin, pero que al tiempo describe una gran trayectoria que comenzó ya en la fase previa. Y es que Escocia fue verdugo nada más y menos que de Francia, actual campeona de la competición, lo que le permitió volver a disputar un Europeo Sub-19, anteriormente Sub-18, 20 años después de su última presencia.

Ya en Polonia ha demostrado ser un conjunto rocoso y para muestra está que haya dejado fuera a Turquía, República Checa y Portugal, favoritas al título.

Escocia está en la final y ahora quiere darle un disgusto también a España. Para ello, su técnico alineará un solo punta y esperará a que los de Ginés Meléndez pierdan la paciencia. Argumentos para plantear una defensa rocosa sí que los hay. El lateral Cave-Brown ha sido partícipe del ascenso del Norwich inglés a la Premier League y el zurdo Wallace es un fijo en el Hearts, que sorprendió al Rangers. Además, los centrales Cuthbert y Adams van muy bien por alto. También habrá que vigilar las salidas de McGlinchey o Cameron, ambos con experiencia en la Premier escocesa.

Dos sancionados para la gran final

Como ocurriera en la semifinal ante Austria con el goleador Hoffer, España también saldrá beneficiada de las sanciones que arrastra Escocia por acumulación de amarillas. De este modo, dos de los jugadores titulares, Fletcher y Snoodgrass, no podrán jugar la final porque vieron su segunda amarilla del campeonato ante la República Checa. Son dos futbolistas de la parcela atacante, así que los escoceses verán muy mermada su pegada con la ausencia de ambos para un choque tan vital.