Europeo Sub-19 | España 5 - Austria 0
Última estación: la final de Poznan ante Escocia
España arrasó a Austria, con un Javi García genial
Ese momento con el que todo chaval sueña de pequeño, ese confeti que salta al aire por detrás mientras un emocionado grito sacude las gargantas de quienes han convivido casi un mes juntos, está más cerca para los chicos de la Sub-19 después de su nueva exhibición de ayer. Años de esfuerzos, de hacer una vida distinta a esos amigos que pisan por primera vez un bar, tiempos de sueños y más sueños tendrán sentido el sábado, el ansiado sábado 29, si en torno a las 10 de la noche el capitán Adán acaricia la Copa con sus manos y la levanta para proclamar a esta selección campeona de Europa. No será empresa fácil. Ninguna final lo es, por muy favorita que sea España ante Escocia, a la que ya goleó por 4-0 en la fase de grupos. El peligro de perder la cabeza e ir a lo fácil, expuesto en el embaucador escaparate de la fama, acaba con muchas carreras, pero la sensación con este grupo de jugadores es que antes que el futbolista está la persona y eso es algo muy de agradecer, también en un futuro por ellos mismos.
Encerrados. Tal y como había anunciado, el técnico austríaco planteó un encuentro en el que su única misión se centró en taponar la salida de balón de España. Para ello pobló el centro del campo de jugadores que trataron de ahogar el juego de la Selección con una asfixiante y pegajosa presión. La apuesta era clara y sus posibilidades amplias. No en vano, así le ganó Austria a España en un amistoso disputado en Orihuela el pasado mes de abril y, para qué recordarlo más, así se llevó el gato al agua Francia en el Mundial ante los de Luis Aragonés, en una estrategia anti-jugones que le dio un resultado excelente a Domenech.
Pero ni esta Austria Sub-19 era la Francia de Zidane, ni Kavlak y Lercher eran Makelele y Vieira, así que las cosas comenzaron a sonreírles a los españoles en cuanto fueron pasando los minutos. Ayudó también que algo distinto, algo que no fuese lo inicialmente previsto, rompiera la dinámica. Sucedió en el primer gol. Piqué, a la vista de que todos los centrocampistas estaban vigilados muy de cerca, se atrevió a subir con el balón controlado y propició una grieta en la defensa austríaca que plantó a Jeffrey mano a mano con Kuru. El canario desniveló la balanza para los de Ginés Meléndez con un tiro raso y medido.
España tenía lo que quería y con este gol se marcharon para siempre los miedos y fantasmas. Austria no se descompuso, pero sus futbolistas comenzaron a pensar que las horas para comprar regalos a la familia se agotaban. Con la tranquilidad de verse casi en la final y ante la frescura de España, una figura fue sacando la cabeza por encima del resto, la de Javi García, líder de un equipo que sueña con ser campeón y el sábado puede serlo.
Ginés Meléndez: "Ya les he dicho que nada de euforia"
"Era muy importante llegar hasta donde lo hemos hecho. Aún así creo que el objetivo era clasifi carse para el Mundial de Canadá. Por lo menos nos hemos asegurado ya estar entre los dos mejores. Lo vamos a intentar. Estar en una fi nal de esta relevancia supone mucho para la Federación y lo daremos todo por llevarnos el título a España. Esto es muy importante. Cuando ha pitado el árbitro me he acordado de mi madre y también de Iñaki Sáez, que fue quien me ha permitido soñar con todo esto. Entre el calor que ha hecho y lo bien que nos han salido a nosotros las cosas, creo que no han tenido mucho que hacer. Ya me he encargado de cantarles las cuarenta a los jugadores y decirles que aún no tenemos lo que hemos venido a buscar. A mí lo que me importa es que juguemos bien. Si lo hacemos y perdemos, sería una pena".