Deco salva a una Portugal que aún no emite señales

Bastó un golazo de Deco y un penalti cometido sobre Figo para que la Portugal de Scolari se metiera en octavos y dejase en la cuneta a Irán, la polémica, pero en el aire quedó una sensación más agridulce que otra cosa para los aficionados lusos y para el resto en general. Un equipo, el portugués, demasiado mustio y repetitivo, incapaz de ofrecer algo diferente a lo que viene exhibiendo de un tiempo a esta parte. Y esa es una malísima señal para sus intereses.

Porque a las ya esporádicas apariciones de Deco, Figo y Pauleta se unen cada vez más los chispazos de Cristiano Ronaldo, tan estruendosos como poco efectivos. El partido de ayer quizá fue el mejor ejemplo de que su actual estilo se trata de una utopía, un arquetipo más propio de los anuncios de televisión que de este deporte en sí. Tanto, que el público enloqueció cada vez que tuvo el balón en sus botas, aunque al mismo tiempo se desesperó, pues queriendo inventar el regate imposible Ronaldo ahogó una vez sí y otra también sus cualidades y las de todo su equipo. Qué pena, porque, aún con todo, el extremo fue el mejor de su equipo, el más involucrado en ir a por la victoria.

Un obús.

En medio de todos estos juegos de artificio, de las fenomenales ayudas en defensa de Irán y del incansable trabajo de Maniche y Costinha en el doble pivote portugués, apareció Deco, hasta ese momento bastante irregular. Y lo hizo para marcar un tanto fabuloso. Un golpeo con el exterior que se coló por la escuadra y que sirvió para que Portugal hiciese bueno todo el trabajo realizado en los 60 minutos anteriores. Por cierto, extrañó que el balón no tocase en nadie en su camino tratándose del jugador del Barça, consumado especialista en la materia.

Con la tranquilidad que daba verse en octavos, el cuadro de Scolari se dedicó a amansar el lógico arrebato que le entró entonces a Irán. No importaba cómo, pero había que ganar el encuentro. Así, tuvo que ser con un inexistente penalti como Portugal cerrase el choque, aunque al mismo tiempo se generase una sensación contradictoria, la de que los lusos tienen todas las papeletas para ser primeros de grupo, aunque seguramente ninguna para ganar el Mundial.

Ivankovic

Durante mucho tiempo hemos mantenido equilibrado el partido pero, precisamente en el momento en el que yo quería cambiar, Deco metió ese gol maravilloso. Hemos tratado de empatar pero no hemos conseguido hacerlo, ya que nos enfrentábamos a un buen equipo".

Scolari

Este es un momento histórico para Portugal, la primera vez en 40 años que sucede que pasamos la primera fase. Estamos eufóricos. Hoy hemos exhibido algunas de nuestras habilidades. Ahora queremos vencer a México para asegurarnos la primera plaza de nuestro grupo".

40 años sin pasar el corte

La clasificación de Portugal para los octavos es histórica. De hecho, los lusos no conseguían acceder a la siguiente ronda en un Mundial desde 1966, cuando Inglaterra fue la anfitriona. Desde entonces, con el mítico Eusebio en el equipo, los portugueses no habían repetido tal gesta.