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Mundial 2006 | Ecuador - Costa Rica

Sí Tricolor, se puede

Una victoria ante Costa Rica clasificaría a Ecuador

<b>A FIRMAR. </b>Edwin Tenorio notó ayer el calor de la afición tricolor después del entrenamiento. Esta tarde querrá junto a sus compañeros darles una alegría y ver a Ecuador en los octavos de final por primera vez.

Sí, se puede". El famoso grito de guerra de los aficionados de Ecuador puede sonar hoy con más fuerza que nunca. Atronará seguro en el estadio, en Hamburgo, también en Quito, en Guayaquil, en Riobamba, y cómo no en España, sobre todo en Madrid, con la misma intensidad, la misma fuerza. Y es que la Tricolor está por primera vez a las puertas de unos octavos de final mundialistas. Para ello debe vencer a la correosa Costa Rica, algo siempre difícil, aunque no imposible. Así que, como bien dice el grito, sí, se puede.

Se puede porque los costarricenses demostraron ante Alemania fragilidades defensivas bastante severas. Tanto, que el bueno de Porras es el portero más batido del campeonato junto al ayer felizmente tetragoleado Shovkovsky. Además, el defensa del Brescia, Gilberto Martínez, uno de sus pilares atrás, tuvo que abandonar el Mundial por una contractura y su hueco en el once lo ocupará de nuevo Leo González, el zurdo del modesto Herediano. Un contratiempo que está haciendo exprimirse al máximo estos días al técnico de los ticos, Alexandre Guimaraes.

Dupla de oro. Se puede porque el estado anímico de los ecuatorianos es de éxtasis continuado tras el gran triunfo ante Polonia. El primer duelo de aspirantes vivido en este grupo A se saldó a favor de la Tricolor. Y de manera bastante convincente, por cierto.

También se puede porque en ese mismo encuentro Luis Fernando Suárez demostró que tiene una pareja atacante de lo más pulida. El Tin Delgado y el pequeño de los Tenorio, Carlos, se entendieron a la perfección y hoy amenazan con volver a hacerlo. Sería la mejor noticia posible para su técnico.

Y se puede porque sí, porque Ecuador está a un paso de atravesar la barrera de la fase de grupos en su segunda participación en un Mundial. Una ilusión que empujará al equipo y a la afición: "Sí, se puede".