Mark pone fin al debate sobre la banda izquierda

Hablar de la banda izquierda en la Real es crear polémica. El hueco que dejó De Pedro no fue cubierto y esa zona se ha convertido en una maldición. Aranburu, Barkero, Gabilondo, Novo, Gari y Stevanovic han jugado este año en esa posición. Y unas veces las lesiones (Aranburu y Gabilondo) y otras las decisiones técnicas (Barkero y Gari) les han privado de continuidad. Pero eso se acabó. Con la irrupción de Mark González, el debate de la izquierda se ha disipado. Y pocos dudan ya de que con Garrido y el chileno la Real tiene por fin la izquierda más que garantizada.

Mark tampoco se ha librado del debate. Al principio los problemas físicos no le dejaron dar su nivel y se dudó de su refuerzo. "Por exigirme jugar algunos partidos los 90 minutos he superado la larga lesión, pero debo mejorar", explica. Tras tres partidos seguidos de titular con Garrido, la izquierda ha recuperado el peligro de antaño. Mark lo explica así: "Yo también fui lateral y comprendo sus dificultades y le ayudo". El irundarra corrobora esta tesis. "Siempre se agradece que el extremo ayude al lateral y viceversa en ataque. Por ahí nos compenetramos bien". Y añade: "Siempre se dice que no hay quién cubra esta zona, pero los tres - Gabilondo, Barkero, Mark- están capacitados". El entendimiento entre ambos está asegurado hasta mayo. Luego Mark volverá a Liverpool y el debate se reabrirá. A no ser que en Inglaterra le denieguen de nuevo el permiso de trabajo.

Goles que valen cuatro puntos

Desde que Mark debutó en la banda de Garrido, el 5 de febrero, la Real ha sumado diez puntos de los 33 que había en juego. Desde entonces, el chileno ha hecho tres goles, de los que dos han sido claves para la Real. Han supuesto cuatro de sus diez últimos puntos: contra el Mallorca, la victoria y frente al Madrid, un meritorio empate. Sólo este dato habla de la importancia de Mark. El chileno nunca olvidará el gol que marcó a Casillas. "Es que el año pasado me metieron seis con el Albacete después de ir 1-1, quería desquitarme y en el mismo partido presentía que podía marcar", explica. Aunque nunca pensó que tras una cantada de Casillas. "Es que fue una jugada rara. Si llega a hacer otro movimiento, no llego. Pero estaba preparado".