"Si ganamos al Universidad sería un golpe de autoridad"

El domingo logró el gol de la remontada en Lanzarote. Su último tanto con la elástica rayista se remontaba al 18 de mayo del 2003, en un Sevilla-Rayo en Primera. Casi tres años

Mucho tiempo. Sentí una gran satisfacción en el gol de Lanzarote porque rompimos la mala racha en Canarias. Se lo dedico a mi hijo recién nacido y a mi mujer. También al grupo de aficionados que viajaron a Lanzarote, que valor tienen.

El único 'pero' es que el equipo vuelve a demostrar ser demasiado irregular

Estoy convencido de que si no fallamos estaremos en los play-offs. Depende exclusivamente de nosotros. El Rayo está siendo un equipo de altibajos y eso no puede suceder. La clave para meternos entre los cuatro primeros será el equilibrio entre ataque y defensa que se vio en Lanzarote.

Ahora vienen dos rivales de campanillas, ¿es el momento para plasmar sobre el papel esa reacción?

Ganando a Universidad y Vecindario daríamos un golpe de autoridad. El Universidad vendrá con la tranquilidad que le dan la cantidad de puntos que lleva; los que deben saber lo que se juegan somos nosotros y hay que demostrarlo desde el primer minuto, siendo tremendamente agresivos y pensando que se debe ganar sí o sí.

¿El equipo ha notado demasiado la presión de ir por detrás en la tabla?

Creo que sí. Para otros, como Fuenlabrada o Vecindario, estar arriba es un premio. Para nosotros, una obligación. Y eso nos ha costado puntos. Esa presión por estar en la cabeza nos está pesando. El Rayo debe estar arriba pero haciendo las cosas bien, con precipitaciones y angustias no se va a lograr nada.

Volviendo al principio. Cómo ha cambiado el panorama para el Rayo en cuatro años

Sí, pero para mi es un año lleno de ilusión, el ascender a Segunda es un proyecto que me encanta y por eso estoy aquí. En su momento jugamos en Primera o la UEFA, y ahora en Segunda B. Me da igual celebrar un gol en un sitio u otro porque el Rayo es el equipo de mi vida y algo muy especial.