Fuentes bajó al vestuario de Anoeta a dar ánimos

En picado y sin paracaídas. Así es ya la grave caída de la Real. Una caída que, lejos de detenerse, se agrava cada semana con cada vez menos argumentos a los que aferrarse. La jornada de ayer, resaca de la derrota ante el Zaragoza, fue dura. Caras largas en Zubieta, desánimo en la calle y acciones atípicas de apoyo. Todo empezó el mismo domingo tras el encuentro. Fuentes, presidente de la Real, bajó al vestuario para hablar con la plantilla, conocer su estado de ánimo y darles todo su apoyo. Un detalle que se basta para dibujar la intranquilidad que tiene el Consejo. No es para menos. Con cuatro incorporaciones en el mercado de invierno y entrenador nuevo, el equipo está en peor situación que hace un mes, enlaza cuatro derrotas seguidas por primera vez en la temporada y no gana desde el cinco de febrero. Bakero observó con gesto serio toda la sesión de ayer. Después habló con Arconada y Etxarri, y se reunió con los jugadores.

A ellos se unieron los mensajes institucionales, de los que se hacen sólo cuando la ocasión pinta más delicada. "La situación no es fácil. Pero quedan doce jornadas y hay que apoyar para que recuperen la confianza y vuelvan a ganar", dijo Odón Elorza, alcalde de San Sebastián. "Debemos unirnos. El objetivo, una Real de Primera", afirmó González de Txabarri, Diputado General de Guipúzcoa.

Por su parte, los jugadores intentaban analizar la crítica situación. "Tal vez nos rematan demasiado fácil. Tenemos que apoyarnos porque estamos decayendo", explicaba Riesgo que, a pesar de sus buenas actuaciones, ha encajado 51 goles, a estas alturas en la última década la segunda marca más elevada tras el año que comenzó Clemente como técnico.

No saben aguantar el marcador

La Real no sabe aguantar los resultados a favor. Eso es lo que reflejan los números de la actual temporada. De los quince partidos que ha perdido, seis llegaron tras alcanzar el descanso con ventaja en el marcador. Al conjunto donostiarra le han remontado hasta en ocho ocasiones un resultado favorable. Y lo que es peor, en todas esa neutralización se produjo en la segunda parte del encuentro, con diferencia el periodo negro de la Real este año. Sin los segundos 45 minutos, los blanquiazules tendría ahora 21 puntos más, lo que le colocaría en puestos de Champions junto a Osasuna. De esos puntos que tenía logrados en el descanso, sólo ha podido aguantar dos puntos.