Primera | Real Madrid 3 - Cádiz 1
Rendidos a la marea amarilla
Más de 7.000 gaditanos se desplazaron a Madrid para ver el partido. La Peña cadista Michael Robinson de Olvera estuvo en AS.
Lo que se vivió anoche en el Bernabéu fue una pasada. Pero todo empezó por la mañana. Dos autobuses con 110 miembros de la Peña Cadista Michael Robinson de Olvera visitaron la redacción de AS, ataviados con banderas, bufandas e incluso un cerdo amarillo que es su mascota. No faltó Robin, su ídolo. Pero a medida que trascurría el tiempo, la marea amarilla se agigantaba.
Ver la Puerta del Sol repleta de banderas amarillas fue impresionante. La afición del Cádiz animosa y deportiva hizo suyos a muchos turistas, incluidos unos japoneses que, como decían ellos, tenían que ser del Cádiz por aquello del amarillo.
Tras la vuelta por el Madrid turístico, nos trasladamos al bar Segunda Base, en la zona de Plaza de Castilla, donde la peña 1910 (año de fundación del Submarino Amarillo) celebró un acto con presencia del mencionado Pepe Mejías y Pepe Mata, director de márketing. Y como estrellas invitadas Michael Robinson y la bailaora Sara Baras, seguidora acérrima de ese 'Cádiz oé'.
Entre las 2.100 entradas facilitadas por el Madrid, 1.400 que los amarillos gestionaron, 2.000 conseguidas a través de La Caixa y otras 2.000 más buscándose la vida, anoche en Madrid hubo más de 7.000 gaditanos. Impresionante. No recuerdo una invasión similar a ningún campo de España para un partido de Liga. Haciendo memoria tendría que retroceder a un Barça-Numancia de Copa con 10.000 sorianos en el Camp Nou. O a los 8.000 sevillistas que fueron a Oviedo en el día del descenso a Segunda. Esta afición es un espectáculo. Y lo demostraron con sus cánticos. Memorable fue el de un centenar de cadistas en el metro de Puerta de Sol al paso de una bella señorita: "A por ella, oé, a por ella oé", y ella partida de risa...
Mejías se unió a la gran fiesta
El que fuera jugador del Cádiz, Pepe Mejías, no quiso perderse la gran fiesta que la hinchada amarilla tenía preparada por las calles de Madrid. Fue testigo de honor de la inauguración de la Peña cadista 1910. Ayer disfrutó del día y luego acudió al Santiago Bernabéu para ver el encuentro como un hincha más.
Sara Baras se marcó un baile
En una fiesta para los cadistas no faltó nadie. Hasta la gran bailaora Sara Baras se apuntó a la inauguración de la Peña 1910. La cañaílla, junto a Robinson y el resto de gaditanos desplazados a Madrid, coreó los cánticos que llevan cada domingo al Submarino Amarillo a darlo todo en el terreno de juego allá donde juegue en España.