NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Copa del Rey | Betis 0 - Real Madrid 1

Sapore de Italia

Panucci triunfó en el Madrid de la Séptima y su compatriota Cassano, reivindicando su talento por encima de sus kilos de más, debutó como sólo lo hacen los grandes. Gol de pillo, victoria y el camino libre hacia las semifinales...

Un aficionado saltó al campo para increpar al árbitro del partido.

Cassanazo. Puedo prometer y prometo que jamás volveré a ironizar sobre el sobrepeso de un futbolista. El Madrid es tan grande que ha conseguido que gorditos vocacionales como Puskas, Ronaldo y Cassano se comporten en el campo como si fueran sílfides ágiles y voraces. Delanteros de barriguita generosa, pero con toneladas de talento y arte en sus llamativas curvas. Cassano llegó a Madrid como un buda feliz y un servidor lo criticó porque me parecía una falta de respeto a lo que debe significar fichar por el club más grande de la historia. Incauto. Lo que ocurre es que Cassano es así, de pierna robertocarlosiana y descaro propio de los suburbios de Bari. ¡Que detengan inmediatamente su plan de adelgazamiento! Como le bajen de los 80 kilos se lo cargan. Es un ganador que me ha dado una lección que alimenta. Me apunto a sus desayunos ricos en bollería del Hotel Mirasierra Suites. ¡Viva la talla 48! Me lo profetizó mi amigo José Portas, un gallego que está de vuelta y vuelta y sabe de carnes a la parrilla más que el italiano de la Roma. "Tomás, Cassano será el Juanito del siglo XXI. Pondrá al Bernabéu de pie. Sapore de Italia".

Doblas K.O. Ya nos avisó Maldini (un Trivial Pursuit con cara y ojos) que Antonio era un tipo especial, capaz de quitarle el silbato a un árbitro de la boca y de hacer una genialidad maradoniana. Y es pillo. A Doblas le robó la cartera. Bernardino González Vázquez no vio la falta pícara que le hizo al arquero bético. Pero fue el premio para el más listo del barrio. Gordillo y Poli Rincón, blancos y verdiblancos a la vez, me darán la razón. Al Betis no le quitaron nada porque en la primera parte Baptista metió un gol legal (esta vez fue Doblas el raterillo que engañó al colegiado de Francfort) que le fue anulado de forma absurda. Amigo Espina (más bético que Don Manuel Ruiz de Lopera), estamos en paz...

El gran danés. Gravesen es otro caso de psicoanálisis claro. Primero nos sorprende diciendo en la prensa danesa que se siente un incomprendido: "Tengo problemas para adaptarme al puesto que tengo en el Madrid. Me encuentro mejor cuando participo en el juego ofensivo". Vamos, que mi tocayo Thomas era un Raúl sin pelo y yo sin enterarme. Gravesen es un personaje. Se inventó dos pases zidanescos y en el área improvisó un combate de boxeo. Otro rebelde... ¿con causa?

¿Por qué, Lorenzo? No soy amigo de criticar a Serra Ferrer, un técnico-milagro que hizo campeón de Copa al Betis y que ha logrado disciplinar a un grupo tendente a la chanza y al toque-toque. Serra Ferrer es un héroe para el beticismo, pero lo de cambiar a Tardelli (brasileño él, no crean que es paisano de Cassano) nos dejó a todos aturdidos. Acababa de sentar en la hierba al jabato de Sergio Ramos, misión sólo al alcance de Ronaldinho. Hasta anoche, claro. ¿Y Joaquín? Al bueno de su padre le obligaron a irse de su asiento en la grada al grito de "madridistas" y el crack del Puerto erró después el gol de Cardeñosa en Mar del Plata 78.

Las notas del Buitre. Butragueño es sabio. En AS avisó que cuando se estudia bien llegan las buenas notas. Ahí están. Desde que empezó 2006: 0-1 y 4-0 al Athletic, 0-0 en Villarreal, 4-2 al Sevilla y 0-1 en feudo bético. Imparables. Y ayer con Ronaldo, Zidane, Raúl, Beckham, Roberto y Salgado fuera del once. La suerte cambió de barrio. Ha nacido la Cassano Cup. Un fichaje de peso...