Primer fichaje: Rubi será el nuevo técnico del filial

Hace poco más de una semana, el españolismo seguía tratando de despertarse de la pesadilla que había situado al filial en Tercera División. Una pésima racha de resultados (de los últimos siete partidos no consiguieron ni un solo punto) colocó a los jóvenes del filial un escalón por debajo de lo que se les pedía. Sin tiempo para asimilar el desastre, desde los despachos del Estadi Olímpic comenzaron a mover fichas rápidamente, rescindiendo y cesando a Ángel Pedraza, técnico que había llevado las riendas del equipo.

Después de unos días estudiando opciones, la secretaría técnica del Espanyol decidió que Joan Francesc Ferrer, conocido futbolísticamente como Rubi, sea el técnico encargado de volver a dar forma a un colectivo de jugadores y aficionados que no dan crédito a todo lo que ha sucedido. Normal. El técnico firmará por un año y lo hace con el pleno consentimiento de la secretaría técnica y de José Manuel Casanova, que ha dejado de tener peso en las decisiones fuertes del segundo equipo.

Progresión.

Rubi es un joven técnico (35 años) amante del posicionamiento de sus jugadores en el campo, de salir con la pelota jugada desde atrás con criterio y que no duda en abroncar a sus hombres si deciden jugar al patadón. Después de acabar su carrera como futbolista en el Vilassar de Mar (era mediapunta), decidió que deseaba seguir ligado al mundo del fútbol como entrenador. Se arrancó en el equipo del pueblo de Dani Sánchez Llibre, donde estuvo dos años y logró un ascenso.

Luego, vista su buena trayectoria, lo fichó el Hospitalet y esta temporada recién acabada no pudo acabarla en el Sabadell, puesto que la directiva lo cesó. Ahora se le abren las puertas en el Espanyol. Y no quiere desaprovecharla, ya que sabe que el reto es apasionante.