"La presión es algo que nunca pasé por nuestro vestuario"

Da la sensación de que en la calle los aficionados ya se ven campeones y sólo se habla de cómo celebrar el título. ¿Qué opina de todo esto? ¿Es precipitado?

Yo no me siento campeón, porque todavía no lo soy. Falta poco, pero aún no lo tenemos en la mano. Queda un partido, aunque el sábado puede acabarse todo.

¿Cómo se prepara un partido de estas características?

Con más intensidad, porque sabemos que falta poco para conseguir nuestro objetivo. Dentro del vestuario nadie habla de celebraciones ni de fiestas. Además, la verdad es que la presión nunca pesó dentro del vestuario.

Dijo usted que vino aquí para poder celebrar muchos títulos con el Barcelona. ¿Qué siente?

Quería venir aquí y que todo el mundo me recuerde como un jugador que marcó una época. Mis objetivos están saliendo tal y como soñaba: el primer año, clasificarnos para la Champions League y este año pelear por los títulos, que están cerca de llegar.

¿Ha notado mucha diferencia entre esta temporada y la anterior, la de su llegada?

Este año todos ya sabían hasta dónde puedo llegar, he tenido esa tranquilidad y empezamos el año ganando. El curso anterior fue más complicado, ya que no sabía cómo me adaptaría a este fútbol, que era nuevo para mí. Estoy muy contento de cómo me están saliendo las cosas. Ha sido completamente diferente al año pasado, cuando no ganábamos en casa y la presión era más grande porque todos esperaban mucho de mí. Este año tengo más tranquilidad, y las cosas están yendo muy bien.

¿Dejaría que Etoo lanzara los penalties de los que disponga el equipo hasta el final del campeonato?

Evidentemente. Todos estamos en el equipo para ayudar, y sé que el Pichichi le hace ilusión a Samuel.